(www.laotracara.co).- La ex senadora Piedad Zuccardi de García, en la audiencia preparatoria de su juicio en la Corte Suprema de Justicia, por supuestos nexos con la parapolítica, rechazó tajantemente que hubiese planeado con su abogado, William Adán Rodríguez, un complot para manipular algunos testigos en su proceso y le exigió al Alto Tribunal respetar sus derechos en forma real y efectiva.
“Señor Presidente le solicito muy respetuosamente a la Corte que se nos de la oportunidad en el momento procesal que la Sala lo considere, para desvirtuar con pruebas, que no hay el tal complot que la Corte le atribuye tanto a la defensa técnica como a la defensa material y que nada más alejado de las actuaciones de Piedad Zuccardi, de Juan José García (su esposo) y del doctor William Adán Rodríguez, mi abogado, de tratar de manipular testigos.
Si bien en el proceso fueron trasladadas actuaciones de otros procesos en los cuales se incurrió en esas faltas que la Corte censuró, Piedad Zuccardi y su defensa también censuran esas actuaciones.
No hay una sola prueba señor Presidente y señores Magistrados, que puedan acreditar, ni siguiera como indicio y mucho menos como certeza, que dentro de la defensa de Piedad Zuccardi se utilizó una estrategia malévola para hacer manipulación de testigos ni para inculpar a unas funcionarias, que como se ha hecho evidente en todo el proceso, sobrepasaron, incluso, sus funciones y su labor funcional no se rigió y no se restringió con lo que mandan los manuales de Policía Judicial. Eso también tendremos oportunidad de probarlo y demostrarlo con plena certeza en el juicio”.
Sobre las interceptaciones telefónicas que le realizó la Corte Suprema a ella y a su abogado, William Adán Rodríguez, para escuchar sus conversaciones y parte su estrategia de defensa, Zuccardi rechazó esta práctica de la justicia en su contra:
“Coadyuvo la posición de la defensa, que en su momento, fue la posición de la Procuraduría, cuando el 22 de septiembre de 2014 solicitó que se excluyeran las interceptaciones telefónicas cliente -abogado, precisamente desechando la teoría de las escuchas casuales o accidentales, porque fue en esa intervención precisamente donde el señor Procurador hizo énfasis en que fue el mismo investigador que presentó los informe quien hizo énfasis en que las llamadas eran con el abogado. De manera que eso me parece importante para que se tenga en cuenta”.
La ex congresista manifestó su inconformismo con la posición del Alto Tribunal, en el sentido de que esas grabaciones se hicieron a llamadas casuales de ella, al tiempo que las considera ilegítimas.
“No estoy realmente satisfecha con la calificación que le da la Sala, con el debido respeto lo expreso, de que son llamadas casuales o accidentales, porque había pleno conocimiento de que eran llamadas con la defensa y que en el momento de que estemos en el estrado en la etapa de la audiencia pública (juicio) tendremos la oportunidad de demostrarle a la Corte como fueron acompasadas las actuaciones de la Policía Judicial, con las actuaciones de la defensa, por el previo conocimiento que tenían de la estrategia defensiva.
Eso me da una gran preocupación y por eso le solicito a la Corte que los derechos formales sean unos derechos efectivos y unos derechos reales”.
Por último, rechazó la sindicaciones de la Corte contra su abogado, a quien el Alto Tribunal llamó la atención por interponer varios recursos, según la entidad, para dilatar el proceso. Ante esto, la líder política le recordó a la Corte que un organismo garantista y por eso han recurrido a este.
“Los derechos que el señor Presidente y ponente de mi caso ha expresado aquí, los derechos constitucionales y fundamentales, amparados por los diferentes tratados internacionales, deben ser unos derechos reales y efectivos. De allí que las actuaciones de la defensa que la Corte ha calificado de una manera dura contra mi defensor de confianza, realmente me sorprende porque estoy segura de que la Corte es una instancia garantista y a ella hemos recurrido.
Hay una interpretación errónea y además con plena desconfianza en la defensa técnica y material que yo hoy solicito a la Corte y reitero que los derechos no sean formales. El derecho a la defensa sea real y efectivo y el derecho también a la presunción de inocencia”.
Zuccardi se encuentra detenida preventivamente en una guarnición policial en el norte de Bogotá desde hace casi tres años, esperando la definición de su caso penal.