Atendiendo un requerimiento de la Defensoría del Pueblo, un grupo de funcionarios del Distrito encabezado por la coordinadora de la Oficina de Gestión del Riesgo, Laura Mendoza, realizó una visita de inspección a las veredas el Recreo y Leticia, jurisdicción del corregimiento de Pasacaballos, donde el Canal del Dique ha bajado considerablemente su cauce, por esto el agua de la bahía asciende dejando salado el liquido del río.
“Una vez fuimos notificados por la Defensoría del Pueblo, llegamos hasta estas comunidades donde sus habitantes nos manifestaron que desde hace dos semanas el agua del Dique que pasa frente a esta zona ha tomado un sabor salobre, lo que ha hecho imposible usarla para uso doméstico, generando que deban comprarla a altos precios en Pasacaballos”, precisó Laura Mendoza, coordinadora de la Oficina de Gestión del Riesgo Distrital.
Durante el recorrido por las veredas con el apoyo de Guardacostas, los funcionarios del Departamento Administrativo de Salud DADIS, verificaron las condiciones de salud que presentan niños y ancianos especialmente, quienes son los más vulnerables a sufrir algún tipo de enfermedad gastrointestinal por el consumo de esta agua no apta para el organismo.
“El programa de salud pública del DADIS prestará todo el servicio necesario en compañía del Centro Regulador de Urgencias CRUE, a aquellos pobladores que han manifestado tener problemas estomacales, de igual forma se harán jornadas de vacunación a animales, fumigación y todo lo que requiera la población conforme a sus necesidades”, manifestó Mendoza.
Otro de los acuerdos del Distrito con esta comunidad afrodescendiente, es el de realizar un censo de habitantes a través de los Comités Barriales (COMBAS) de Pasacaballos, para determinar de manera urgente cuantos litros de agua potable se van a suministrar a los afectados con el apoyo de la Armada Nacional y Aguas de Cartagena.
“Pediremos a las entidades competentes como lo es Cardique que realice un estudio al agua del canal del Dique para verificar cuales son los componentes que la vuelven salobre y no utilizable para los quehaceres domésticos de los habitantes de estas veredas, como históricamente lo han hecho”, agregó la funcionaria.