Jake Arrieta coqueteó con un juego sin hits antes de salir con dos outs en la sexta entrada, y el bullpen hizo el resto para darle a los Cachorros su primera victoria en Serie Mundial desde 1945. Y mejor aún, el empate a una victoria por bando.
Los Cachorros de Chicago lograron su cometido en Cleveland y ahora van a casa para tratar de completar las predicciones que se hicieron desde mucho antes de que se jugara el primer partido de la temporada de Grandes Ligas.
El derecho Jake Arrieta llegó a la sexta entra tirando un partido sin hit ni carrera y el asombroso Kyle Schwarber bateó dos imparables y empujó dos carreras para que Chicago derrotara 5-1 a los Indios de Cleveland, empatando a un triunfo por bando el clásico de otoño del 2016.
Después de un jueves libre para recargar energías y replantear estrategias, Indios y Cachorros regresarán al diamente, esta vez del Wrigley Field, para los juegos 3, 4 y 5. Si es necesario, la serie regresaría a Cleveland el martes de la próxima semana para los dos encuentros finales.
»Desde que llegamos, nuestro plan era ganar al menos un partido. Si se podía, los dos, pero con uno estaría bien», dijo el cerrador cubano Aroldis Chapman, quien sacó los últimos cuatro outs del encuentro.
»Nuestro número mágico es cuatro. Para ganar cuatro, primero hay que ganar uno. Uno a la vez. No se pueden lograr dos victorias en un mismo juego, dos jonrones en un mismo turno», dijo el intermedista puertorriqueño Javy Báez.
Los Cachorros, que no habían jugado en la Serie Mundial desde 1945, matemáticamente tienen la posibilidad de ganar en casa su primer título desde 1908.
© 2023 Revista Zetta. Todos los derechos reservados.
Diseño WEB CTGENA.CO