El presidente del Concejo, Lewis Montero, tiene que cumplir una tutela, pero no sabe cuál.
¿La que le ordenó posesionar a Wilson Toncel o la que le ordena ahora restituirle la curul a Caros Barrios?
Pues ambos argumentan para su lado. Barrios estima que la tutela a su favor es suficientemente clara y perentoria. Entre tanto, Toncel le pidió a Montero no darle cumplimiento a esa nueva tutela, porque no “tumba” la que a él lo tiene en el Concejo.
Montero le pidió al juez Séptimo Penal –que en segunda instancia amparó a Barrios- que le aclare cuál sentencia debe cumplir, pues se encuentra “entre dos órdenes judiciales, emitidas por dos jueces de la República sobre un mismo tema y se contraponen”.
Montero le refirió a este juez que tiene una tutela a favor de Wilson Toncel, tanto de primera como de segunda instancia (Juzgado Once Penal y Sexto Penal del Circuito), y que él ha cumplido en acatarla.
Pero también le dice que le ha llegado esta nueva decisión “que implica la salida de del también concejal Wilson Toncel, habida cuenta que se trata de la misma curul de Cambio Radical”.
“Como puede advertirse, distinguido señor juez, estamos en presencia de dos fallos que se ocupan del mismo tema, pero que resultan a esta Presidencia antagónicos, porque obedecer el suyo implicaría desobedecer el anterior o entrar en rebeldía o desafío con el fallo ya cumplido”, dice Montero e su carta al juez Séptimo Penal del Circuito.
Al enterarse de la tutela de Barrios, Toncel de inmediato le dirigió un derecho de petición a Montero en el que le pide “abstenerse de cumplir” ese fallo de tutela y sustenta que las dos instancias de la tutela a su favor se encuentra ejecutoriadas, notificadas y cumplidas.
“Me permito advertirle señor Presidente que una actuación contraria a lo aquí solicitado devendría en un flagrante incumplimiento a una orden judicial”, lo que originaría un incidente de desacato.
La tutela que favorece a Barrios le concedió un plazo de 48 horas a Montero para cumplir con la restitución de la curul. ¿a qué tutela le hará caso Lewis?