El Superintendente de Notariado y Registro, Jairo Alonso Mesa Guerra, habló con el diario Portafolio sobre el trabajo que realiza la Superintendencia desde hace dos semanas, cuando asumió las funciones de control, inspección y vigilancia sobre los curadores.
El funcionario aseguró que tras el desplome del edificio Blas de Lezo II que dejó 21 obreros muertos y 23 heridos, el pasado 27 de abril, la entidad halló documentación adulterada y una red de corrupción alrededor de grandes construcciones en Cartagena. Por ello, hay cinco capturados.
Durante la investigación también se encontró que la licencia de construcción y el reglamento de propiedad horizontal del edificio Blas de Lezo I, también son falsos. Por eso el registro se echaría para atrás y por lo tanto los actuales dueños perderían su propiedad. “son personas que están ocupando de manera ilegal un edificio que no cumple con las normas de construcción y que se puede desplomar, entonces hay que tumbarlo” informó Mesa Guerra.
De acuerdo con el diario Portafolio, el Superintendente de Notariado y Registro señaló que, desde el pasado 13 de Julio cuando asumieron las nuevas funciones de control y vigilancia a los curadores, un grupo elite de la entidad dispuesto para realizar visitas especiales, halló más de 70 licencias de construcción falsas.
En consecuencia, el trabajo de Supernotariado, se enfocará en hacer un barrido minucioso con visitas a las 72 oficinas de este tipo que existen en el país. La meta es entregar un diagnóstico en tres meses sobre este tema, pero además sobre otros aspectos relacionados con el funcionamiento, como tiempos de recepción y solución de trámites.
Quejas sobre curadurías.
Hasta ahora la Superintendencia ha recibido 45 quejas. Varias son por demoras excesivas en el trámite de licencias, o por cobrar más de lo autorizado. “Todo mundo está denunciando y eso es muy bueno porque ahí entramos nosotros y nos toca plantear acciones correctivas” dijo Mesa Guerra.