Un quite por chicuelinas fue lo más destacable de Castella con el capote frente al primero de la tarde. El toro tardaba en acometer y a la muleta llegó transmitiendo muy poco y aunque las series no fueron muy ligadas, fue sobresaliente la actitud del torero que terminó sometiendo al animal. Unanimidad en el público con un largo y lento derechazo que definió la contundencia de la faena y la actuación compacta de Castella. Estocada trasera y tendida de lento efecto. Falló con el descabello una vez antes de que el toro doblara. Leves pitos en el arrastre.
Ramsés se fracturó una mano al recibir en el tercio con una larga cambiada de rodillas al segundo de la tarde. Queda en mano a mano la corrida y es Castella quien se hizo cargo de la lidia de este toro. Al ralentí, así fueron los mejores pasajes de una faena asentada y con reposo y en la que Castella brilló al natural. Puso más el torero que el toro y alargó el brazo hasta la hondura que le permitió cada trazo. El público, en pie para ovacionar la solvencia del francés que nuevamente cuajó una faena de peso, premiada con una oreja, que pudieron ser dos de no haber tardado tanto la igualada del toro antes de la buena estocada.
El tercero se partió el pitón izquierdo saliendo del toril y fue devuelto. Salió el sobrero del mismo hierro al que recibió a la verónica Garrido muy templado y a pies juntos, con mucha clase. El toro fue un compendio de defectos y Garrido se quedó sin opción, lo intentó a diferentes alturas sin conseguir la embestida del toro. Un sector del público lo interpretó diferente y recriminó al torero. La estocada fulminó al toro.
Muy bien manejó el capote José Garrido frente al cuarto. Fue jaleado en un quite por chicuelinas muy ajustadas, que remató con media de rodillas. Saludaron Jaime Devia e Ignacio Páez. La faena tuvo virtudes especialmente cuando toreó al natural, también altibajos cuando cerrado en tablas el torero se puso por encima de las condiciones del toro, que fue a menos y apuntó rajarse. Largo trasteo, con el que el público estuvo a gusto. Un pinchazo hondo, media espada y un descabello redujeron el premio a un saludo desde el tercio.
Saludaron en banderillas frente al sexto Ricardo Santana y Hernando Franco. El sexto nunca embistió con clase, además no tuvo fondo. Garrido lo intentó con el público en contra. Tres pinchazos antes de dejar medio espadazo y dos intentos de descabello.
Sebastián Castella dejó algunos detalles con el capote, descifrando al quinto toro. Con la muleta estuvo muy firme el torero, que inició con un cambiado de cartel y en adelante todo fue virtud: los tiempos, el temple y la capacidad ante un toro que no lo puso fácil, aunque Castella lo hizo ver fácil. Imponente y pleno de condiciones puso de acuerdo a la Santamaría, y si con la muleta había prodigado un faenón, con la espada lo rubricó. Dos orejas de triunfo incontestable.
Bogotá (Colombia), domingo 11 de febrero de 2018. Feria de la Libertad. Toros de Ernesto Gutiérrez, justos de presentación y fuerza, de juego variado. Sebastián Castella, silencio, oreja en el que mató por Ramsés y dos orejas; Ramsés, herido; y José Garrido, silencio, ovación con saludos y silencio tras aviso. Entrada: Más de media plaza.