Solo hay dos resultados posibles en la batalla jurídica que tiene Quinto Guerra en el Consejo Nacional Electoral: si le cancelan la inscripción de la candidatura, chao; y si desestiman esa solicitud, crece su opción de ganar la Alcaldía.
Este jueves se supo que la incertidumbre se alarga un día más, pues los magistrados no se pusieron de acuerdo y el CNE nombró dos conjueces. Se espera la decisión el viernes… salvo que piden un tiempito extra para estudiar el caso y no decidir así, casi a mansalva.
Quinto Guerra lleva tres días en el foco de las noticias, lo que hace que crezca su referencia mediática. Eso es lo bueno. Lo malo es que la mayoría son negativas, pues reflejan la posición opuesta del Procurador y lo consideran inhabilitado, como El Tiempo y La W.
Con Quinto está pasando lo que ocurrió hace tres años con Manolo, cuando dijeron que las firmas no le alcanzaban. La batalla para lograr la viabilidad de su candidatura lo victimizó, lo puso en la cúspide noticiosa y, de paso, le evitó hablar de los asuntos de fondo de Cartagena y encarar el debate dialéctico. Apenas salió la decisión a favor, fue inatajable el “¡Manolo va!”.
Lo que son las coincidencias de la vida: ahora en Cartagena la pregunta es similar para su principal contradictor de entonces: ¿Quinto va o no va?
Cuando se esperaba que la duda se despejara, en el CNE se presentaron cuatro salvamentos de voto, lo que llevó a que se tenga que repetir la votación para intentar lograr los seis votos necesarios para tomar una decisión.
Los magistrados trabajaban con una ponencia, la de Alex Vega, que favorece a Quinto, pues desestima la petición del Procurador y confirma su candidatura al considerar que no está inhabilitado para aspirar a la Alcaldía.
Para aumentar la audiencia en esta miniserie al estilo Netflix, este viernes a las 2 de la tarde fue citada una nueva audiencia en el marco de este proceso.
Si Quinto conserva su candidatura, sin duda que crecerá su expectativa de victoria. Si se posesiona, desde el primer decreto tendrá encima la sombra del Procurador y su poder disciplinario. Así que será un alcalde súper vigilado y súper demandado, además, ya que el argumento del CNE será discutido jurídicamente en el Consejo de Estado, a no dudarlo.
No está inhabilitado: Toncel Gaviria
Entre tanto, en Cartagena se escuchó la voz autorizada del abogado especialista en derecho público, catedrático universitario y conjuez del Consejo de Estado, Wilson Toncel Gaviria, quien aseguró esta mañana que Antonio Quinto Guerra no está inhabilitado.
Ante las afirmaciones del Procurador General de la Nación referente a la posible inhabilidad de Quinto Guerra, Toncel Gaviria concluyó: «He tenido la oportunidad de analizar las normas analógicas de las inhabilidades de un alcalde y he realizado un estudio de la ley llegando a la conclusión que Quinto Guerra no está inhabilitado.
Además dijo que las inhabilidades y las incompatibilidades son limitantes a los derechos constitucionales fundamentales. “En este caso el de elegir y ser elegido, toda inhabilidad debe ser interpretada de manera restrictiva no de manera analógica”, dijo.
En el caso del candidato Quinto Guerra, el abogado aclara que la inhabilidad se causa en celebración del contrato no la ejecución del mismo.
El jurista, aclara que no es concepto propio, el Consejo de Estado y la Corte Constitucional lo tiene dicho porque no es el primer caso igual que se presenta en Colombia. El verbo rector es ejecutar no celebrar.
«Las inhabilidades directas de ley para el cargo de alcalde las encontramos en el artículo 95 de la Ley 136 de 1994 en los términos que lo modificó el artículo 37 de la Ley 617 de 2000, de la que por su vinculación con el tema estudiado solo citamos la causal pertinente que dice: No podrá ser elegido ni designado alcalde quien: Durante el año anterior a su inscripción haya intervenido en la celebración de contratos con entidades públicas en interés propio, o en el de terceros o haya celebrado por sí, o por interpuesta persona, contrato de cualquier naturaleza con entidades u organismos del sector central o descentralizado de cualquier nivel administrativo que deba ejecutarse o cumplirse en el respectivo municipio».
De acuerdo con Toncel no está inhabilitado una persona para aspirar y ser elegido alcalde de una ciudad cuando haya celebrado un contrato antes del año anterior a la elección, pero en parte ejecutado y prorrogado en el tiempo o adicionado su valor o plazo dentro del año anterior a la elección.