Estudiantes de la Universidad de Cartagena ganan Premio Sika Colombia 2020

Por identificar la mejor solución en el diseño de una planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) con excelentes alternativas para cumplir con el reto, el equipo conformado por Jairo Ortiz Corrales y Daniel Paternina Galeano -Ortiz y Paternina- se convirtió en el gran ganador del Premio Sika 2020. Los estudiantes cursan décimo semestre de Ingeniería Civil en la Universidad de Cartagena.

Estudiantes de últimos semestres de ingeniería civil de universidades al norte del país fueron este año los finalistas en la séptima versión del Premio Sika Colombia, evento ya reconocido como un concurso referente a nivel nacional, que vincula a la academia con la industria de la construcción. Hasta la fecha ha logrado la participación de más de 1.850 jóvenes en todas las regiones del país.

Para este año se inscribieron 375 estudiantes, de quienes se recibieron proyectos de 17 universidades del país. Se trata de instituciones educativas ubicadas en 11 ciudades de siete regiones colombianas.

En opinión del jurado calificador, “En un gran porcentaje de los participantes se encontró un buen nivel de investigación, especialmente en la argumentación de los conceptos técnicos, los cuales muestran una manera diferente de expresar su respuesta haciendo más ilustrativa su presentación”.

Por identificar la mejor solución en el diseño de una planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) con excelentes alternativas para cumplir con el reto, el equipo conformado por Jairo Ortiz Corrales y Daniel Paternina Galeano -Ortiz y Paternina- se convirtió en el gran ganador del Premio Sika 2020. Los estudiantes cursan décimo semestre de Ingeniería Civil en la Universidad de Cartagena.

En segundo lugar, el equipo conformado por David Leonardo Molina Salazar y Mario Alejandro Cruz Curbelo -L&M Ingeniería-, estudiantes de noveno semestre de ingeniería civil de la Universidad Francisco de Paula Santander, en Cúcuta. Por su parte, el grupo -Lakaos-, compuesto por Laura Paola Ospina Menco y Angie Urango, estudiantes de sexto semestre de ingeniería civil de la Universidad del Norte, de Barranquilla, obtuvieron el tercer puesto.

De acuerdo con los jurados, estos dos finalistas presentaron “trabajos con buena calidad investigativa, ofreciendo diversas soluciones donde se enfrenta al cliente final a elegir entre varias alternativas”.

La premiación de estos proyectos se realizó el pasado jueves 4 de junio de manera virtual. El primer lugar fue merecedor de 13 millones de pesos; el segundo lugar recibió cuatro millones de pesos y el tercero tres millones de pesos.

Según la ingeniera Lina María Gaviria, líder del Premio Sika Colombia 2020, “este es el escenario ideal para que los estudiantes de ingeniería civil y arquitectura lleven sus conocimientos teóricos a la práctica”.

En esta séptima versión, el Premio Sika escogió la simulación de una Planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR), una estructura que actualmente es necesaria en todas las regiones de Colombia, por su impacto en el cuidado del planeta, ya que permite, disminuir la contaminación de los ríos, lagos y lagunas.

De acuerdo con la Ingeniera “esta iniciativa es un reconocimiento a la recursividad y creatividad de los estudiantes, al resolver un caso ficticio”.

Desafíos pedagógicos de cara a la realidad

Según el más reciente Estudio Sectorial de Servicios Públicos Domiciliarios de Acueducto y Alcantarillado de la Superintendencia de Servicios Públicos, solo el 48% de los municipios del país (541 de 1.222) cuentan con una Planta de tratamiento de agua residual (PTAR).

Por departamentos, Cundinamarca tiene la mayor cantidad plantas, con un total de 137, seguido por Antioquia, con 90; Boyacá, con 39; Cauca, con 37 y Tolima, con 36. Las principales necesidades se concentran en Amazonas, que no tiene ninguna; y Vichada y Guainía, que poseen dos cada uno.

En el mismo sentido, en un informe publicado en 2018, el Fondo de Naciones Unidas (UNICEF) ratificó que en Colombia solo se trata el 10% de las aguas residuales a pesar de contar con una capacidad instalada del 20%.

En el ámbito internacional, otros estudios confirman que en los países en vía de desarrollo como Colombia no se trata el 90% de las aguas residuales, mientras que, en naciones con altos niveles de desarrollo como Suiza, el 95% de la población que vive alrededor del lago de Ginebra está conectada a una Planta de tratamiento de agua residual (PTAR).

Todo lo anterior demuestra que hay un gran trabajo por hacer y ejercicios pedagógicos como el caso simulado de este año, que permiten que estudiantes no sólo se interesen por estas realidades, sino también que puedan desarrollar habilidades técnicas y de trabajo en equipo, al mismo tiempo que aplican conocimientos adquiridos a lo largo de sus carreras.

De acuerdo con expertos, el objetivo de este tipo de plantas es limpiar el agua residual de la industria que llega a los ríos, lagos, lagunas, mares y océanos, para disminuir su contaminación. Entre sus beneficios está el impacto a la agricultura y a los procesos industriales, pues ayuda al saneamiento del agua potable para el consumo humano, disminuye el control de plagas, entre otros.

Las plantas de tratamiento de aguas residuales (PTARS) pueden incrementar el rendimiento en la agricultura y la acuicultura, pues permiten reutilizar el agua para usos agropecuarios en zonas áridas y o semiáridas; en el riego de jardines, zonas verdes urbanas y parques, y en la recuperación de áreas desiertas que están en peligro de desertificación, mediante riego y fertilización.

Todos estos beneficios y oportunidades de contribución social hacen parte de las grandes motivaciones que tenemos en Sika para seguir pensando en soluciones de alta calidad a escenarios reales que contribuyan a su carrera y, a través del Premio Sika, descubrir nuevos talentos en capacidad de responder a estos retos y muchos más.