Puñalada por la espalda – Opinión de César Pión González

Por César Pión González (Especial para Revista Zetta).- Cartagena de Indias, 5 de agosto de 2021.- Inspirado en el calificativo efectuado por servidores públicos al sector gremial de Cartagena como “asestador de una puñalada por la espalda”, invito a recordar que esa frase surge en la Primera Guerra Mundial cuando el ejército alemán, invicto en los campos de batalla, no logró la victoria final, ¡había sido traicionado por los enemigos de su interior! Sin embargo, una de las tesis de la derrota consistió en que generales alemanes se habían mentido a sí mismos a la vez que mentían a los demás con un triunfalismo aparente que imprimieron sin verificar su realidad, sacrificando vidas. Situación que podía equivalerse a funcionarios que mienten a un gobernante generando gobernanza y predestinando un caos.

El papel de los gremios analizado por Roberto Junguito Bonnet, en uno de sus ensayos publicados, define: “El Consejo Gremial en Colombia ha desempeñado un papel crucial en la vida económica y política, considera así mismo, que cuando la acción gremial se adelanta por medio de asociaciones de productores, como es el caso de los gremios en Colombia o de su Consejo Gremial Nacional, son reconocidos por sustentar sus posiciones en estudios y análisis técnicos de buen rigor académico”.

En los escritos económicos sobre los gremios se anota que la administración Gaviria procedió a desarrollar, de acuerdo con lo establecido en la Constitución de 1991, nuevos mecanismos de participación para facilitar la incorporación del sector privado al proceso de formulación de políticas relacionadas con la modernización de la economía y el proceso de apertura económica.

En nuestra ciudad la fuerza laboral la cosecha la empresa privada del turismo, construcción y transporte, y se requiere una hacienda pública que sin perder la captación de sus recursos facilite, estimule y consolide la reactivación, gestionando los empréstitos para las construcciones de infraestructuras en vías, puestos de salud y colegios, además, que apoye la modificación del plan de desarrollo, liberación de la construcción con la modificación excepcional urbanística y viabilizar macroproyectos que se encuentran en fase tres como drenajes pluviales, recinto ferial y quinta avenida.

Prioridad a los inversionistas locales constituyendo empresas de economías mixtas y gestionando app para La Bocana, La Popa, parques, adecuación y explotación de caños (vía acuática) entre otros.

El falso positivo de los empresarios de la ciudad requiere atención, las multinacionales de los hoteles y de las empresas de la zona de Mamonal solo ofrecen fuerza laboral, pues sus utilidades viajan a otro destino. No hay derecho a insultar a quien ha sostenido la economía. Alcalde, ¡hay una solución!, necesitamos replantear el deseo de trabajar juntos archivando el ego y pasando la página sin descuidar la lucha anticorruptiva.

*Concejal de Cartagena.