Cartagena de Indias, 23 de septiembre de 2021.- Un manual de contratación exigente, modelo de negocios riguroso y procesos auditables, amén del control social y político, harán que la nueva empresa social de Bolívar sea una verdadera herramienta de desarrollo.
Con esa premisa, el gobierno departamental defendió el derecho del Estado a consolidar su gestión pública, y envió un mensaje de seguridad sobre los alcances de la nueva empresa, que hará gestión como mecanismo legítimo y funcional para administrar el patrimonio del departamento, con la figura de «gestores urbanos».
«Si desde otros enfoques la empresa privada promueve la diversificación de frentes de inversión y de acciones, desde la perspectiva del interés colectivo a las empresas sociales del Estado no se les prohíbe el derecho a ampliar su radio de acción», dijo el secretario privado de la Gobernación, Álvaro Redondo, al clausurar las sesiones extraordinarias de la Asamblea Departamental, donde se tramitó esta iniciativa.
El funcionario explicó que se trata de un medio para incentivar, desarrollar y fomentar la economía naranja, promoviendo la industria creativa, conjugando la creación, producción y comercialización de bienes y servicios intangibles de carácter cultural, desarrollando una nutrida agenda en el departamento que involucra diferentes manifestaciones artísticas y culturales.
Redondo envió un mensaje de agradecimiento a todos los diputados por el estudio y aprobación de este proyecto, y por acoger y sopesar las observaciones allegadas por sectores sociales, sin referirse expresamente a Funcicar, entidad que formuló observaciones al objeto social de la empresa.
Ver:
Edurbe, mala palabra para Asamblea, Funcicar y gremios
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