La impresión tridimensional es una de las áreas de desarrollo tecnológico de reciente interés debido a la diversidad de aplicaciones que ofrece y las posibilidades de nuevos usos conforme se estudie más esta tecnología. La Universidad de Cartagena recibió una donación de dos impresoras 3D (impresión tridimensional) por parte del Centro Internacional de Física Teórica (ICTP, por su sigla en inglés), un centro de formación e investigación de la Unesco, con sede en Trieste, Italia. Los equipos los recibió el profesor Javier Montoya, director del Instituto de Matemáticas Aplicadas y docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, en su última visita al ICTP.
Los equipos, además de usarlos para imprimir diferentes objetos de plástico, serán empleados para instruir a los estudiantes de pregrado y posgrado que tengan el interés en conocer los principios básicos que hay detrás de la impresión tridimensional.
Una de las áreas donde se aprovecha los usos que ofrece esta tecnología, y los cuales el profesor Montoya espera desarrollar en la Universidad de Cartagena, es la impresión de ayudas didácticas para la enseñanza en áreas como biología, física, matemáticas, entre otras. “Cuando tienes el objeto tienes un control muy preciso desde el ángulo que lo miras, qué tan grande es este espacio con respecto al otro”, señala el profesor Javier Montoya.
Ejemplo de estos son los modelos de células o de funciones matemáticas que son difíciles de entender aun con el modelado tridimensional en computadores y así sucede con la impresión de modelos en el área de ingeniería civil y arquitectura.
Las cosas que se pueden crear con estas impresoras, tal como lo recalca Montoya, dependen de la creatividad de quienes las usan. Con la llegada de estas máquinas a la Institución se abre para los estudiantes la oportunidad de explorar y capacitarse en el uso de esta tecnología que aún es joven y sobre la cual se puede crear nuevos mercados a partir de los fines con que se emplee. Con estos equipos, “la Universidad de Cartagena tiene la oportunidad de no quedarse atrás y explorar esta avenida hacia el futuro”, manifiesta el profesor Montoya.
Si bien contar con los equipos es importante, aprovecharlos implica la convergencia de experticia y conocimientos en física, electrónica, matemáticas, informática, robótica, tanto para aprender la técnica cómo para ensamblar la máquina. Asimismo, para el modelado de las piezas en el computador.
En ese sentido, la apuesta del docente es nutrir un semillero de investigación alrededor de estas temáticas, porque su aprendizaje demanda nivel de atención y concentración.