Cartagena de Indias, 18 de noviembre de 2021.- El alcalde William Dau bien podría bailar en TikTok de alegría y hacer “uuuuu-uuuuu” para celebrar la salida de su archienemigo Freddy Quintero de la Contraloría Distrital, quien permaneció más de cuatro años como encargado sin haber sido elegido, y quien le asestó varios golpes como el embargo de su sueldo y el de su gabinete, o el proceso contra su exprimera dama por contrato Cinthya Pérez y la suspensión de la exsecretaria general Diana Martínez.
Y lo que son las maravillas de la política local, la alegría de Dau se la propicia otro de sus enemigos, el concejal Javier Julio Bejarano, quien presentó la proposición que desencadenó una estampida de concejales impedidos para votar asuntos de Contraloría Distrital, amén de otros que hicieron uso del acomodaticio “permiso para no votar”.
La proposición de Julio era sabida por la nueva coalición mayoritaria, y los sobrevivientes de la estampida lo respaldaron para acabar con los cuatro años y nueve meses del encargo de Quintero, y erigir al director de Responsabilidad Fiscal de la Contraloría Distrital, Rafael Ignacio Castillo Fortich, como nuevo jefe encargado del organismo de control.
Finalmente solo seis concejales votaron y enseguida le dieron posesión a Castillo, con lo que el “golpe de estado” quedó consumado, dejando “nocáut” a Quintero, quien por estos días era anfitrión de una reunión nacional de contralores territoriales, y ya no podrá despedirlos en el coctel de cierre del evento.
La proposición de Julio invocó una argumentación legal que nadie se explica por qué apenas ahora se dan cuenta que Quintero no podía estar tanto tiempo en calidad de encargado, pero ello no fue óbice y la situación se presentó en la parte final de anodino orden del día de este jueves, en la rutinaria sección de “lo que propongan los honorables concejales”.
El tema de inmediato motivó el retiro de la sesión de aquellos concejales que tienen asuntos pendientes con la Contraloría, como Óscar Marín, Carolina Lozano, Fernando Niño, Carlos Barrios. También la mesa directiva en pleno, por estar recusada frente al tema: Wilson Toncel, Liliana Suárez, Hernando Piña. Al ver la “polvareda” de inmediato se escondió Claudia Arboleda, en su habitual elusión de decisiones. Otros se cobijaron en el artículo 67 del reglamente que contempla un “permiso para no votar”, como David Caballero o Rodrigo Reyes, o simplemente una ausencia como César Pión.
Ante ello, vía reglamento asumió la presidencia el concejal Lúder Ariza, por orden alfabético (Arboleda ya se sabe que elude), quien condujo la votación y le dio posesión a Castillo.
Los votantes fueron Lúder Ariza, Laureano Curi, Gloria Estrada, Javier Julio, Sergio Mendoza y Kattya Mendoza.
Fue una sesión que comenzó pasadas las 9 am, se votó la proposición que marcaba la salida de Quintero y declaraba un receso mientras los concejales Javier Julio, Sergio Mendoza y Laureano Curi iban a la Contraloría a buscar las hojas de vida de los funcionarios de nivel directivo, a ver cuál de ellos cumplía con el perfil y no estaba impedido para el encargo. Aunque la hora de reactivación era a las 2 p.m, solo a las 4.08 p.m. se reanudó la sesión, donde se leyeron las hojas de vida. Descartaron por sanciones vigentes con Procuraduría a Karen Puello y Miguel Torres; desde luego no iban a considerar a Freddy Quintero, por lo que solo quedaban dos opciones: Hernán Madrid y, el elegido, Rafael Castillo Contreras, quien estaba listo para la foto.