Está en plena ejecución el plan de inversiones por $250 mil millones que la Alcaldía obtuvo en crédito el año pasado, para vías, salud y educación.
Cada miércoles y sábado, Dionisio Vélez alista su casco y botas y sale temprano a visitar obras. La agenda no tiene esos días ni reuniones en el Despacho, ni asistencia a juntas directivas, ni audiencias o citas. Solo visitas a los barrios.
La preeminencia de este compromiso en su agenda es apenas proporcional con la importancia que revisten los recursos en juego: $250 mil millones. También con los tiempos del gobierno: le quedan 10 meses para cumplir.
Por eso no se desgasta en discusiones retóricas sino que aflora un discurso pragmático. “El tema de una Alcaldía no es de ideología sino de gerencia, y eso es lo que hemos hecho: gerenciar a Cartagena y sacar adelante muchos entuertos”, afirma con serena convicción.
En las tres localidades, incluidos los corregimientos, hay frentes de obra. Algunos apenas comienzan, otros van en curso, y otros ya ha registrado su inauguración, como ha ocurrido con varias calles. Camiones, volquetas, mezcladoras, ingenieros, albañiles, varillas, niveladoras, medidoras, en fin, todo el recurso humano y de equipos que se requieren, es parte del panorama de Cartagena por estos días.
“Soy un alcalde de ejecutorias…”
“Usted me ve todos los miércoles y sábados detrás de las obras. No es implemente contratarlas y esperar que las hagan. No. Yo me meto en los colegios, en las vías, las puestos de salud, en los barrios haciendo el seguimiento… Hoy llevamos casi 10 kilómetros de vías inaugurados”, dice bajo el sol de media mañana.
Según el alcalde Vélez Trujillo, lo que se está viendo es el resultado de un cambio de rumbo y la fijación de objetivos claros y de pensar en grande. “Yo llegué a una administración que había vivido todos los desmanes posibles, y redireccionamos el barco, pusimos la casa en orden, le devolvimos la confianza a los cartageneros y al gobierno nacional”.
No obstante, debe afrontar críticas. Por una parte, que el crédito de $250 mil millones “amarra” a las próximas administraciones, pues les deja sin margen de maniobra en el cupo de endeudamiento, y los recursos ordinarios comprometidos. Y otro señalamiento es que no priorizó otras necesidades de la ciudad como la protección costera o el transporte acuático.
El alcalde se defiende. Dice que Cartagena es una ciudad de mil prioridades, donde todo es prioritario, y nunca van a ser suficientes los recursos para las soluciones “y ese es un reto para los próximos gobernantes, gestionar recursos ante el gobierno nacional”.
Reconoce que la defensa costera, drenajes pluviales, Quinta avenida de Manga, avenida del Bicentenario, entre otros proyectos, son tan prioritarios como lo que se está haciendo. “Si yo estuviera endeudado para arreglar el problema costero, entonces hubieran dicho que por qué no arreglé las vías. No podemos ser injustos, hay muchos problemas, no podemos cubrirlo todo, pero esa ha sido nuestra prioridad definida”.
Pero prefiere pasar de esa discusión a la práctica: “Estamos pavimentando casi 82 kilómetros en Cartagena” y enseguida comienza a referir la experiencia satisfactoria de ver los rostros de los niños y sus familias cuando la obra está terminada.
“Recordemos que llevo año y medio en el gobierno, que ha sido provechoso y ha mejorado la calidad de vida de muchos cartageneros”.
Deuda social de muchos años
“Cada vez que pavimentamos una calle y llegamos a una comunidad, hay alegría porque está llegando el progreso. Una persona que sale de su casa ya no tiene que pisar el barro; si la persona está en condición de discapacidad ya puede ir en su silla de ruedas sin problemas”.
El alcalde de Cartagena se muestra contento por lo que se vienen avanzando y menciona la avenida principal de Arroz Barato, que le sirve a Policarpa, Puerta de Hierro y toda la zona; la avenida principal de Nelson Mandela, Alameda la Victoria, El Pozón, Pasacaballos, Boston, La María, La Esperanza, Crespo, Bocagrande, Centro, Caracoles, Olaya, Las Palmeras, Los Cerezos…
“A Cartagena hace más de 10 años no se le invertía en su malla vial. Así como hemos invertido en la avenida del Arsenal y se restauró toda esa zona, así estamos haciendo en los sectores populares”, afirma y agrega que “Son deudas sociales del Distrito que cambian la calidad de vida”.
Pero de nuevo viene el interrogante sobre las críticas, porque está gastándose la plata en “callecitas”.
“Es muy fácil criticar pero es importante llegar donde la gente. Son calles para la comunidad y eso tiene mucho valor para el que tiene 30 años esperando que le pavimenten su calle. Eso es calidad de vida y a eso le estamos apostando, llenando los sueños de muchas personas”.
Reafirma que su decisión fue darle la mano a todos los barrios y no quedarse con un solo sector específico.
En breve iniciamos la recuperación de la avenida principal de Torices y Paseo Bolívar, y ya recuperamos el puente Heredia…
Junto a la inversión en vías, el otro frente de trabajo es el de la educación, tanto en infraestructura como calidad educativa.
El alcalde Vélez Trujillo reafirma de nuevo que es un sector al que no se le invertía hace mucho tiempo.
“Nosotros le invertimos a 66 escuelas para que los niños tengan ganas de ir al colegio, ya que las condiciones no eran dignas para los menores”.
Recalca que las mejoras implican incomodidades transitorias, pero apuntan a darle dignidad a la educación. “Hay muchas obras en ejecución, y desde luego hay incomodidades, pero apenas terminen los cerramientos, baterías de baños, aulas, redes eléctricas, pisos, se verá que todo vale la pena”.
Destaca dos megacolegios nuevos por $20 mil millones que beneficiarán a la población localizada en Bicentenario, Villas Aranjuez, Colombiatón y Flor del campo, lo que se complemente con una vía de $6 mil millones y un centro de salud que se entregara al final de este año. “Ustedes saben que yo vengo de la educación y ese es mi mayor compromiso”.
En todos los frentes de obra, el seguimiento es determinante para que el avance sea palpable. Por eso las visitas y las reuniones con los contratistas, donde el rector se convierte en otro interventor, los padres de familia están vigilantes, para que todo salga como debe ser.
“Es muy fácil salir a criticar y otra cosa es estar aquí sentado y entender que uno como gerente de Cartagena tiene que invertirle a todos los sectores de la ciudad”.
Referente a la calidad, el alcalde se ufana en decir que “somos la única administración que ha destinado más de $7 mil millones en bilingüismo 100% para tres instituciones educativas… y todas las otras instituciones educativas del Distrito deberán terminar siendo bilingües, el idioma alterno eleva la competitividad del estudiante en el mundo laboral”.
Menciona en este acápite la capacitación para los docentes y que puedan elevar su método pedagógico, así como el compromiso para que todos los niños tengan alimentación nutritiva y balanceada en cada institución.
“Todo lo que estamos haciendo obedece a un proyecto de ciudad serio, sostenible. No pretendo que se escondan o ignoren los problemas, pero en un año y medio de gobierno se ha hecho mucho por Cartagena”.
Los cascarones de la salud
Con bombos y platillos se inauguraron cuatro CAP en diciembre de 2011 pero resultaron siendo unos cascarones de pintura blanca sin posibilidades de prestar servicio ala comunidad.
Esos cascarones hacen parte de la inversión en salud que cobija a 40 puestos, y que están en recuperación. La principal apuesta es el CAP de San Fernando, en una alianza con la Maternidad Rafael Calvo, próximo a ponerse en servicio, pero también están en la mira El Pozón y Canapote, hasta ahora elefantes blancos.
“Estamos dignificando la salud con obras reales”, resalta el alcalde.
Y Transcaribe, ¿qué?
El alcalde Dionisio Vélez sostiene que todo lo que se viene haciendo ha recuperado la confianza tanto de la ciudadanía como del gobierno nacional.
Esa confianza institucional es la que reviste la etapa final de Transcaribe. “Vamos a poner a operar los primeros buses este año. Es un proyecto con muchos inconvenientes pero tenemos que avanzar”.
El alcalde subraya que el tramo 5A de Bazurto “nadie se atrevía a meterle la mano, y se ha recuperado, era el más difícil, se derribó el puente, y ya vienen los semáforos de la zona”
“El transporte acuático es una solución pero debemos ser responsables y Transcaribe es una solución por etapas. Es una etapa a futuro pero sería irresponsable comprometerme a activar la parte acuática cuando estamos tratando de activar la parte terrestre del sistema”.
“Esto en un año y medio no lo cambia nadie”
Al finalizar cada día de visitas, lo que hay es unas botas bastante sucias y mucha transpiración. Queda la pregunta final. Entonces, ¿cómo vamos? Y Dionisio Vélez responde con tranquilidad: “Vamos por muy buena línea, hay institucionalidad, confianza y desarrollo de ciudad, y esto tiene que continuar… esto en un año y medio no lo cambia nadie, necesitamos varias buenas administraciones seguidas para que esto continúe a futuro como en otras ciudades. Cartagena hoy va por muy buen camino. Aquí tienen un alcalde que ha trabajado y lo está dado todo por Cartagena”.