Por Álvaro Royo Bárcenas (Especial para Revista Zetta).- (Xiamen – China).- 6 de marzo de 2023.- Han sido décadas en que hemos visto crecer a los países asiáticos dejando un tercermundismo que en Latinoamérica se ha vuelto algo tan normal que ya lo hemos aceptado como propio e inevitable, pero parece que con las últimas movidas geopolíticas la balanza de las oportunidades se pude inclinar hacia Latinoamérica, ¿por qué? Porque Europa y Norteamérica han decidido cambiar el offshoring por el nearshoring.
Y es que no solamente son los temas geopolíticos. Con el ascenso de China, está en lugar de convertirse en un proveedor más fuerte y estable, y se ha ido convirtiendo en uno al que sus compradores quieren reemplazar, el tema de Ucrania aunque no ha sido el más determinante, pero sí que ha acelerado aún más las cosas, aunque en general esta movida ya lleva varios años.
En el día a día está viendo uno acá como van saliendo compañías a ubicarse en países cercanos como Vietnam, Bangladés, Myanmar, Laos, Tailandia, etcétera, pero si además le sumamos el tema ecológico y de calentamiento global hay también un fuerte rechazo, o por lo menos las empresas están prestando más atención donde están localizado el origen de sus productos y la huella de carbono que deja el transporte de este para llegar a destino.
Más adelante podemos tratar el tema de costes y tiempo con el componente de distancia, pero podemos charlar ahora de los inconvenientes creados en la cadena de suministros a nivel mundial durante la pandemia, y del cual aún hay muchísimas empresas que esto ocasiono su cierre, su desaparición, o que todavía están pagando las consecuencias económicas de estos desajustes ocasionados por las estrategias que adopto cada país con respecto al Covid 19, pero sobre todo por las distancias entre el lugar de producción de los productos y su destino final.
De mil dólares que costaba poner un contenedor de 20 pies de Asia a Occidente se pasaron a cifras 10 veces mayores que hacían prácticamente imposibles muchas de las operaciones, esto llevó a lo que en su momento hace más de 30 años se comenzó a vender como la panacea, y todos le llamaban el milagro de la globalización, pues resultó que ya no es tan buena ni es tan milagro, y uno no sabe en que momento y porqué razón te vienes a dar cuenta tres décadas después que no era necesario producir tan lejos, pero así funcionan los mercados y lo que hoy funciona posiblemente mañana no, lo único estable es la novedad, ¿curioso no?
Entonces ya descubierto que mover un barco desde China hasta América era más costoso que traer las mercancías en ese mismo barco pero desde Brasil, Colombia o Perú por ejemplo, y porqué no en camiones desde Centroamérica, reduciendo unos costes en transporte y reduciendo de igual manera el tiempo de 30 o 45 días a quizás una semana era mejor opción, pues toca cambiar.
Luego de todos estos descubrimientos tardíos pudiéramos intuir o quizás resumir todo al tema político, porque también es cierto que ya no le hace tanta gracia a ciertos países estar financiando a otros que vienen creciendo de una manera exponencial, y que además se ha vuelto un actor político al que ellos consideran en estos momentos contradictorio, y más que socio que era lo que se consideraba antes, ahora es un competidor, y de los de cuidado, entonces ya es mejor mirar para otro lado y ver donde producimos, y si es cerca de nosotros pues mejor.
Allí es donde todo se está reescribiendo en lo que va a marcar las pautas de lo que va a ser el nuevo orden del comercio mundial en las próximas décadas, y esto no tiene que ver con conspiraciones ni nada que se le parezca, tiene que ver con realidades que ya están sucediendo y se pueden ver en varias ciudades fronterizas de México con estados unidos que están viviendo un boom de producción, Apple, Tesla ya están montando producción en este país, solo por mencionar dos marca conocidas, pero la lista es larga y variada ya está mudanza ha iniciado.
Colombia tiene una ubicación estratégica en todo el centro de América, puede ser un productor estratégicamente localizado porque igual estas empresas que se están mudando van a producir para países como Canadá y también para argentina, entonces allí la localización pesa y de qué manera, por eso no se debe perder esta oportunidad de mover ficha en lo que tiene que ver con reformas al sistema de contratación laboral que es de las cosas a la que estos inversionistas le temen al momento de tomar una decisión de en cual país invertir o no.
Las leyes laborales en China protegen tanto al empleado como al empleador, tiene que haber un contrato laboral con todas las de la ley donde estén los salarios que acá son muchísimo más altos que los de Colombia además de prestaciones sociales, seguros, horas extras transporte y todo en lo que a seguridad social se refiere. Pero hay un punto, uno solo, en el cual la ley en Colombia se merece unos ajustes para que pueda atraer más inversión en empresas que quieran producir en nuestro país, ya sea por parte de los mismos empresarios colombianos o foráneos, es ese el tema de la desvinculación laboral, acá para despedir a un empleado solo debes pasarle su carta de preaviso y pagarle hasta el día que estuvo laborando, y ese punto es clave porque la ley no contempla demandas siempre y cuando se cumplan estos dos pasos previos al despido.
Es algo que yo veo como un principio de igualdad, si el empleado se puede ir cuando quiera siempre y cuando avise previamente de acuerdo a lo estipulado en el contrato, ¿por qué el empresario no puede tener las mismas condiciones?
Pero a ver quién se monta en ese potro indomable que son los poderosos sindicatos de Colombia, que en aras de proteger al empleado niegan al mismo tiempo la posibilidad de catapultar el país a otro nivel que es el del modernismo y la prosperidad generando empleos masivos, en esto de iniciar el viaje al primer mundo es necesario tocar el tema de la flexibilización laboral para ser más competitivo.
Y ahora con reforma laboral camino al congreso pues mejor.
Como siempre allí está mi email al pie de página para los que quieran escribirme sus opiniones acerca del tema y con mucho gusto les responderé
¡Un abrazo!
Álvaro Royo Bárcenas
Xiamen-China
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