Por Ambrosio Fernández (Especial para Revista Zetta).- Cartagena de Indias, 16 de ,marzo de 2023.- Hace algo más de un mes, la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) lanzó una alerta debido a la activa participación del presidente Gustavo Petro en la red social Twitter. En varios de esos mensajes, el primer mandatario se iba contra la prensa. Según esta organización, a través de los tuits, Petro “pretende sembrar la duda ante la audiencia sobre la idoneidad de los medios para hacer su trabajo…” “…En sus publicaciones, el presidente hace correcciones, réplicas o reproches a medios de comunicación por la manera en la que cubren a su Gobierno. También ha calificado la información periodística como falsa y ha replicado mensajes de terceros que se refieren a periodistas de manera desobligante y burlona”
El llamado de la Flip aplica para llamar la atención sobre las recientes declaraciones desatinadas del alcalde, en las que ataca al periódico El Universal. De acuerdo con algunos portales digitales, la arremetida de Dau se da luego de un editorial sobre la rendición de cuentas de la Alcaldía. Resulta particularmente extraña la molestia del primer mandatario, en especial porque en el escrito se resaltan varias de sus ejecutorias y porque, esta lupa que se pone a su gestión fue casi que el mismo ejercicio que él realizó por años cuando fue veedor de esta ciudad.
El editorial de El Universal también es tajante al anotar que “el problema mayor (del alcalde) sea la incapacidad para unir a la ciudad. La ausencia de liderazgo, o de interés en liderar nos ha costado demasiado; la ciudad está dividida, sin norte y sin esperanza para lo que resta de la administración” Afirmación que diría, no falta para nada a la verdad.
La sociedad civil cartagenera, en la que podemos incluir a los medios, ha denunciado -algunas veces con mayor ahínco que otras- la deriva política que ha atravesado la ciudad y ha hecho ingentes llamados, en especial al Gobierno Nacional, para que se le preste más atención a los dramas sociales, económicos y culturales de La Heroica. Por ende, no es preciso que el alcalde, en medio de sus desafortunadas salidas en redes, diga que la prensa fue pasiva cuando Cartagena tuvo 11 alcaldes en cuatro años.
No es trabajo de los gobernantes decidir la línea editorial de los medios de comunicación. Una sociedad bien informada es aquella en la que la prensa y los líderes de opinión tienen posturas diversas. Cuando termine su periodo, Dau, en calidad de ciudadano común y corriente, podrá volver a opinar todo lo que quiera y a hacer el control político que tanto se necesita.
¿Será que el alcalde, ahora que se acerca el fin de su mandato, estará buscando puesto?
Señor editor: ¿tendrá espacio para él en El Universal a partir de enero de 2024?