Parte I: Sostenibilidad ambiental
Por Miguel Raad Hernández (Especial para Revista Zetta).- Cartagena de Indias, 30 de junio de 2023.- Rubén Pesci Massi, arquitecto, urbanista y profesor ítalo-argentino, de larga trayectoria, es autor de una teoría y una nueva visión para abordar el territorio de una ciudad y su ordenamiento, que él llamó con un nombre que es una simbiosis semántica: AMBITECTURA. Pesci la define como “la destreza para dar forma concreta al territorio, urbano y rural, extensivo e intensivo, natural o muy antropizado. Es construir ese territorio y equiparlo para que sea bello y estimulante, funcional y formativo…. Ambitectura es el arte de construir el ambiente, en todas sus escalas y componentes. Es un arte mayor, un sistema de artes y artesanías.” (Negrillas fuera del texto original).
Rubén Pesci estuvo en Cartagena como presidente del “Foro Latinoamericano de Ciencias Ambientales” que desarrolló la Facultad de Ingeniería, Arquitectura, Artes y Diseño, de la Universidad de San Buenaventura seccional Cartagena, en septiembre de 2011. En aquella oportunidad el gran urbanista y experto en sostenibilidad dijo respecto de Cartagena: “Lo que propongo es, darle vuelta a la ciudad como un guante, esto es que, en vez de pensar en pavimento y busetas, pensáramos en barcos y agua. La verdad es que no me explico por qué no lo está haciendo esta ciudad”. Este arquitecto, además de sus aportes al Desarrollo sostenible, tiene a su haber la experiencia de haber trabajado y orientado el POT de ciudades patrimonio histórico, cultural e inmobiliario como Venecia en Italia, y otras ciudades patrimonio en Latinoamérica.
La Universidad de San Buenaventura le había ofrecido al gobierno de la ciudad, encabezado entonces por la alcaldesa Judith Pinedo, celebrar un Convenio para formular el Plan de Ordenamiento Territorial bajo la Dirección General del Arquitecto Rubén Pesci Massi. Los Decanos de Arquitectura y de Derecho, delegados por la Universidad, presentamos la propuesta al director de Planeación Distrital de la época, Ing. Javier Mouthon Bello, quien la acogió con entusiasmo. Infortunadamente la alcaldesa no tuvo el mismo entusiasmo y dispuso otros caminos, cuyos resultados no lograron consensos ni aprobación. A fecha de hoy Cartagena lleva 13 años con un POT obsoleto, vencido desde el 2010 y que no responde a las dinámicas sociales actuales y a las transformaciones fácticas del territorio sufridas por la ciudad y su población.
En este punto, es fácil comprender lo que son las líneas esenciales de un POT para una ciudad moderna y compleja como Cartagena: Sostenibilidad ambiental, interfases ambientales, recuperación y aprovechamiento de los cuerpos interiores de aguas marinas, recuperación y aprovechamiento de fuentes de agua dulce, densificación del territorio y reordenamiento del Centro Histórico y corredores monumentales. Reorganización de lo rural, lo insular y de las áreas de protección y reserva ambiental, para integrarlas legítimamente a la productividad económica y generar el bienestar de sus habitantes. Un POT que identifique y delimite zonas de conflictualidad peri-urbana y acometa en ellas procesos de “Regeneración” y en otras áreas una necesaria “Renovación”.
Hay otros elementos a considerar, pero ese trabajo lo dejamos a los discípulos de Rubén Pesci, de la Escuela de Ordenamiento Territorial a partir de la sostenibilidad ambiental y la AMBITECTURA, que los hay muy buenos en Cartagena.