De principio a fin: la polémica – Opinión de Ambrosio Fernández

Por Ambrosio Fernández (Especial para Revista Zetta).- Cartagena de Indias, 8 de agosto de 2023.- Dicen que tanto va el cántaro al agua, hasta que al final se rompe y así sucedió. La Procuraduría General de la Nación emitió un fallo en primera instancia que suspende al alcalde de Cartagena, William Dau, durante cuatro meses, por considerar que había incurrido en una falta de respeto al llamar como “nido de ratas” a las directivas de la Universidad de Cartagena, en una de las tantas salidas en falso que ha tenido el primer mandatario, en las que fiel al estilo que lo subió al poder, se le soltó la lengua. 

Desde distintos frentes de la opinión pública y probablemente hasta algunos de sus asesores, se le llamó la atención a Dau para que moderada su lenguaje, porque a pesar de haber logrado la Alcaldía en las elecciones de 2019, tras casi cuatro años, el alcalde todavía permanece en campaña de buenos y malos para dividir la ciudad. Lo peor es que su incendiario discurso sin duda ha sido uno de los factores que más ha influido en la poca gestión con la que se despide su mandato, ya que entre otras, prácticamente creó una muralla para llegar a acuerdos, alianzas o consensos que permitieran construir sobre lo construido. 

Aunque el fallo es en primera instancia, desde ya se avizora una fuerte polémica alrededor de la decisión final que tome la Procuraduría y más cuando Dau ha dicho que se mantendrá en el cargo hasta el 31 de diciembre de 2023. De entrada, es muy grave que cualquier mandatario sea suspendido o sancionado por un órgano de control, ya que deja su territorio acéfalo. Además, en medio de la interinidad, muchas decisiones vitales en lo público terminan por posponerse, sin embargo, la noticia llega en un peor momento, especialmente porque las elecciones locales están a la vuelta de la esquina.

Como si fuera poco, para agregar más elementos a este complicado escenario, aparece el enfrentamiento entre la procuradora Margarita Cabello y el presidente Gustavo Petro, por cuenta del no acatamiento, por parte de este último, de la decisión que suspende al alcalde Riohacha. Petro se escuda en el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que anota que ninguna autoridad administrativa puede suspender a mandatarios elegidos popularmente. Esta polémica seguramente se extenderá para el caso de Cartagena. 

De alguna manera Dau ha logrado su objetivo y estará muy presente en esta campaña, ya sea porque a pesar de las prohibiciones de la ley, seguramente buscará la forma de participar en ella; pero por otra parte, lamentablemente este capítulo que apenas empieza de su suspensión, seguramente se llevará parte de los titulares o la atención mediática de tiempos electorales, cuando lo que verdaderamente debe importar son las propuestas y los argumentos de los candidatos y candidatas que buscan sucederlo. 

Así como inició, suspendido o no, Dau cerrará su mandato con un gran sello: la polémica.