Hablando fuerte y claro. No de otra forma se esperaba escuchar a Rosario Ricardo Bray, la dirigente que ayer inscribió su candidatura a la Gobernación de Bolívar, presentando 250 mil firmas ante la Registraduría.
Su discurso ha sido consecuente con su posición política, después de cuatro años de haber sido derrotada por Juan Carlos Gossaín, en aquella ocasión con el respaldo del Partido de la U, y concretamente del grupo García Zuccardi.
Dada su preparación y trayectoria, se atisbaba un discurso sustentado, con profundidad de argumentos, en la línea de oposición al Bolívar Ganador. Y lo ha plasmado en diferentes intervenciones, como cuando dijo que “Bolívar no necesita sucesor”, o en su inscripción, al pedirle al Procurador vigilar el proceso electoral y blindarlo contra dineros oscuros; de cerrar el capítulo de la Gata, e impedir que su tula “defina este año también quién es el próximo gobernante del Departamento”.
Sus tres oponentes actuales a la Gobernación han tenido una silla en el gabinete de Gossaín: Rodrigo Arzuza en Hacienda; Yolanda Wong en Minas y Dumek Turbay en Iderbol. Hoy ellos tienen aval de los partidos Alianza Verde, U y Liberal, respectivamente.
Entonces la ecuación es simple: Rosario vs. todo lo que huela a Gossaín.
¿Y qué huele a Gossaín? Pues las dos candidaturas “hijas” del Bolívar Ganador; primero, la de Dumek Turbay, que se adivinaba como la línea de sucesión natural, y después, la de Yolanda Wong, surgida del ala gossainista que no simpatiza con Turbay Paz. En otras palabras, dos caras de la misma moneda: con cara gana Gossaín y con sello, también.
Al principio, lo de Wong no “cuadraba”, pues era una dirigente local que se proyectaba como candidata al Concejo por el grupo de la senadora Sandra Villadiego. Pero sus aliados políticos, como Daira Galvis y Karen Cure (al principio) y Marta Curi y Hernando Padauí, se encargaron de acompañarla por todos los rincones para que su nombre “pegara”.
Hoy la realidad es que Yolanda Wong ha crecido hasta un punto de no retorno. Es decir, no es “recogible” y se volvió una opción válida.
Entre tanto, Dumek Turbay ha seguido cosechando el trabajo de ochos años en Iderbol, con un nombre conocido en todo el departamento, y con resultados que mostrar. Su candidatura siempre ha lucido sólida y hoy puede contar con el respaldo de todo su partido Liberal; el conservatismo de Nadia Blel y Pedrito Pereira; el ala de Cambio Radical de Daira Galvis; el sector de la U del senador García Zuccardi y el representante Alonso del Río; el aval del partido MAIS…
Tanto Wong como Turbay son defensores del continuismo de modelo Bolívar Ganador, ambos se presentan como sus legítimos sucesores y, en teoría, contra ambos deberían dirigirse los dardos de Rosario Ricardo.
Entonces ¿por qué suena que los “vainazos” son contra Dumek y no contra Yolanda, siendo que debería ser a ambos por parejo por ser gossainistas?
Si el problema es la Gata, la respuesta no es clara. El partido Opción Ciudadana no acompaña a Dumek Turbay. Ayer le pregunté a varios miembros de esa corriente, y me dijeron que estaban todavía decidiéndose… ¿Todavía? ¿Después de la reunión en el hotel Cartagena Plaza donde supuestamente le respaldaron? Pues parece que tomaron como un desaire la no presencia de Dumek en esa reunión, y la negativa de éste de dialogar con su dirigencia. ¿Entonces, si no están con Dumek, con quién?
También está la teoría, no confirmada por supuesto, incluso desmentida, de un pacto Ricardo-Wong. Razones sobran: ambas ven que su trabajo ha rendido frutos y que tienen la opción cierta de ganar; ambas se sienten fuertes y sin motivo para adosarse a la otra; una es anti y otra es pro Gossaín… Pero nadie me quita de la cabeza que en algún momento a alguien de una u otra campaña se le ocurrirá decir: por qué no pensarlo; por qué no derrotar a Dumek juntas, después pensaremos quién capitula a favor de quién…
La respuesta a la pregunta no la he resuelto, y espero que los lectores me ayuden a despejarla: ¿Por qué Rosario se la “monta” solo a Dumek y no a Yolanda?