La representante a la Cámara por Bolívar, Karen Cure, pidió que el Presidente Iván Duque intervenga directamente en la calamidad por el coronavirus en Cartagena de Indias, y advirtió que esta ciudad es mucho mas vulnerable que cualquier otra por su condición de Puerto Terrestre, Marítimo, Fluvial y Aéreo, a través de los cuales fluye un turismo heterogéneo, nacional e internacional.
La dirigente fue enfática: se debe cerrar la ciudad e imponer las medidas de disciplina social que sean necesarias para contener la enfermedad, mitigar los efectos de la pandemia que golpeará a los más pobres y salvar el mayor número de vidas humanas.
Este es el texto de la carta que la congresista envió al Presidente Iván Duque:
Cartagena de Indias, marzo 16 de 2020.
Doctor
IVÁN DUQUE MÁRQUEZ
Presidente de la República
Señor Presidente, reciba un cordial saludo.
En medio de una pandemia, el Gobierno Colombiano ha venido tomando decisiones progresivas, apoyándose en la opinión, el conocimiento y la experiencia de Asesores y Consultores en asuntos epidemiológicos y de salud pública.
Todo en cumplimiento del deber de hacer eficaz el derecho de los colombianos a la Salud, un derecho conexo al fundamental de la vida.
El país apoya las decisiones que el Gobierno ha tomado en forma de medidas extremas- pero necesarias- para contener la enfermedad dentro del ámbito de la Capital del país.
Sin embargo, Señor Presidente, siento que tengo el deber de decirle que frente a la amenaza, Cartagena es mucho más vulnerable que Bogotá. A ello contribuyen su condición de Puerto Terrestre, Marítimo, Fluvial y Aéreo, a través de los cuales fluye un turismo heterogéneo, nacional e internacional.
Ese turismo es distinto al de los cruceros que llegan a La Heroica; tales viajeros vienen en unas condiciones económicas limitadas que generan una oferta informal en el sector hotelero; además, viajan con coberturas precarias de seguros de salud que ponen en riesgo a los sectores populares que sirven a este tipo de turistas y, por reflejo, a todos los habitantes de las barriadas que los acogen y donde se guarecen durante su estadía en el país.
Por fuera de controles migratorios, estos turistas se movilizan desde Cartagena por toda la Región Caribe.
Pero, además, Señor Presidente, la realidad económica, fiscal, técnica y científica de la ciudad de Cartagena, sumada a las limitaciones políticas que enfrentan a sus dirigentes. Todos estas debilidades sumadas hacen urgente una intervención por parte del Gobierno Nacional para suplir las carencias que muestran los administradores de la ciudad, al ser desbordados por la complejidad de una amenaza que para poder ser vencida, requiere de mucho más que ganas, intenciones y deseos de acertar.
Señor Presidente, por segunda vez, la pandemia amenaza con convertir a Cartagena en un foco urbano infestado de una manera más grave que Bogotá. Cartagena se está convirtiendo en un centro de difusión de la enfermedad.
No podemos volver a cometer el error de dejar en manos de los intereses y de los conflictos locales una decisión que, si no se toma ya, afectará a Cartagena y a la Región Caribe, con inusitada intensidad a nuestros vecinos y a las poblaciones que son servidas y sirven a Cartagena: Golfo de Morrosquillo, Montes de María, Canal del Dique, Magdalena Medio y La Mojana y, por supuesto, a Barranquilla. Así le pasó a Cartagena en los tiempos en los que la peste nos llegó y se difundió por barcos y vagones de ferrocarril.
Señor Presidente, aún estamos a tiempo de actuar cuando la intervención del Gobierno Nacional, asumiendo directamente la conducción de la crisis, pueda cerrar la ciudad e imponer las medidas de disciplina social que sean necesarias para contener la enfermedad, mitigar los efectos de la pandemia que golpeará a los más pobres y salvar el mayor número de vidas humanas.
Señor Presidente, Cartagena y la subregión están en sus manos.
KAREN VIOLETTE CURE CORCIONE.
Representante a la Cámara.
Departamento de Bolívar
