El abarrotado salón de sesiones del Concejo de Cartagena registró este sábado un episodio donde salió a relucir la caballerosidad de un asistente, que solo el lente acucioso de Revista Zetta pudo captar.
La representante Marta Curi Osorio acudió al recinto para apreciar la llegada a la Presidencia de la Corporación de su hermano Javier Curi Osorio, pero debió aguardar a un costado, de pie, mientras la ceremonia avanzaba.
En la parte central, donde se ubican sillas para los invitados, estaba Lorenzo Hodeg, el padre de la nueva concejal Angélica María Hodeg, quien estaba atento a la posesión de ella como segunda vicepresidente. Al percatarse que la representante Curi estaba en semejante incomodidad, la llamó para que tomara su puesto, y se retiró a un lado, para recostarse contra la pared. No le importó la lesión que arrastra en su rodilla derecha.
La señora Curi Osorio agradeció la caballerosidad de Hodeg, y desde la silla que este le ofreció allí pudo apreciar el ascenso de su hermano a la más alta dignidad del Concejo.
La situación no fue percibida por el área de Protocolo del Concejo, como tampoco por algunos de los nuevos secretarios de Despacho, que pese a estar e menos de tres metros de la representante Curi, no atisbaron el detalle. Seguramente el deseo de atornillarse a sus cargos fue más fuerte que la caballerosidad que perdieron.