El viaje del alcalde – Opinión de John Zamora

Por John Zamora (Director Revista Zetta).- Algunas ampollas levantó el viaje del alcalde Manolo Duque a España, cuando no había cumplido ni un mes en el cargo. La revista Semana, su crítica de cabecera desde la campaña, lo máximo que encontró es que era “injustificado” y tildó el viaje de “polémico”, aunque no dijo quiénes polemizaban.

Esto comprueba que Cartagena es la ciudad donde se aplica en todo su esplendor el “palo porque bogas, palo porque no bogas”.

Los alcaldes de Cartagena siempre han tenido asuntos urgentes y asuntos importantes que atender. En las urgencias está el día a día administrativo y asuntos que, muchas veces, son muy sensibles. A veces la línea entre lo urgente y lo importante es difusa, como cuando debe atender un problema puntual de playas o de espacio público, que a la vez son asuntos de fondo. Pero hay asuntos importantes a plenitud.

El Plan de Desarrollo y el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial aparecen como dos asuntos verdaderamente importantes, determinantes para el desarrollo de la ciudad. En estos dos planes, literalmente, nos la jugamos.

Dado que son asuntos importantes, la Administración dispone de un gran recurso humano para encararlo, comenzando por la Secretaría de Planeación. Para ello, el alcalde Duque designó a quien considero será la verdadera estrella del gabinete: Luz Elena Paternina, una joya de esas que rara vez se encuentra en el camino. Una cartagenera que entre las oficinas de Planeación Nacional y el Ministerio de Hacienda, descolló por su altísima preparación y conocimiento, especialmente en temas de APP. La vio y la llamó, sin padrinazgos políticos.

Pero hay otros asuntos también muy importantes, como la dinámica económica de la ciudad, sustentada en la industria, el sector logístico y portuario, el comercio y el turismo. Ponerles el ojo es velar por el ingreso de las familias cartageneras.

Teniendo claros los asuntos de fondo y sin descuidar los temas urgentes, el alcalde demostró que el turismo será una “niña de sus ojos”.

En efecto, siendo un sector que genera alto número de empleos directos, que es un motor de la economía, que está en permanente crecimiento con más hoteles y restaurantes y otros servicios, y que es mucho lo que hay que mejorar, el viaje a Fitur no solo es justificado sino edificante.

En Fitur, algo así como el “Vaticano” del mercado turístico, la delegación cartagenera en el mostrador de Colombia fue la más grande en número con un total de 19 empresarios, a lo que se sumó la presencia del alcalde. El sector turístico no se podrá quejar de no tener un gobernante consciente de su importancia, con quien trabajaron hombro a hombro es las reuniones con turoperadores, aerolíneas y prensa internacional.

Del viaje quedaron resultados positivos. Por ejemplo, faltan solo detalles de carpintería para que se anuncie un nuevo vuelo directo entre Cartagena y Europa, lo que resultará muy atractivo ahora que no se requiere visa para el ingreso.

Pero también quedó claro que, como todo gobernante, cada acción de gobierno estará sometida al escrutinio público. Manolo lo sabe.