Por Esperanza De Lavalle (Especial para Revista Zetta).- Pensar que la crisis energética en la Costa Caribe se conjura con el pago de la deuda es igual de ingenuo que creer que el problema de movilidad en servicio público en Cartagena se resuelve con Transcaribe sin mirar otras alternativas, como el transporte acuático y el uso masivo de bicicletas. O que la grave situación de inseguridad en Barranquilla se consigue “enviando el Ejército a la calle”, argumento del alcalde Alex Char, como si esto se tratara de un tema policial y no de inversión social y oportunidades.
La cultura del no pago desde entidades oficiales con una deuda de casi $150 mil millones, sumado a los $400 mil millones que deben los barrios subnormales, y las conexiones fraudulentas, son un problema de forma y de fondo, por lo que a gritos se debe pensar en otras salidas y que no sea la cancelación de la deuda la única.
De lo anterior se desprende que era oportuno que en la reciente Cumbre de alcaldes y gobernadores de la Costa Caribe, se hubiera incluido en la agenda trabajar a futuro en un sistema macro de generación de energía solar, que además de más barata, es confiable y sostenible.
Habría sido ideal aprovechar el escenario, en el que sus actores se mostraron “pletóricos de felicidad,” propio de los comienzo de gobierno. A las claras se hubieran anotado un hit, por soluciones con las que aliviarían parte del problema, al disminuir gastos y al detener o minimizar el cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales.
Estos gobiernos no deben descartar el tema, es hora de cambiar la dinámica social, máximo en una región, en la que sol es ardiente y estamos sobrados en radiación, flujo de energía, vital para el funcionamiento del sistema solar térmico o energía termosolar, con la que podrían abastecerse entidades oficiales como instituciones educativas, hospitales, sedes de gobierno, sectores subnormales y alumbrado público, entre otros, supliendo una carga económica que en muchos casos es traumático para el servicio de las mismas.
Como en su momento lo han registrado las noticias: corte de energía a hospitales, suspensión de agua potable porque los acueductos no han pagado la energía para su funcionamiento, por todo lo expuesto y mucho más, es que debemos buscar otras alternativas, en una región en la que por su alta temperatura, todos deberíamos disfrutar de aire climatizado, no solo en casa, sino en el transporte público, pero generado por energía solar.
Si bien en este trabajo en equipo, el liderazgo en la lucha por mejorar la situación energética lo puntean el alcalde Alex Char y el gobernador del Atlántico Eduardo Verano, no es impedimento que nuestros gobernantes Manolo Duque y Dumek Turbay pusieran el tema sobre la mesa en las próximas reuniones.
Ojalá con el mismo compromiso vinculante de los mandatarios, para que se materialice la transición a la energía solar, de lo contrario todo quedará en un acto de desagravio.