Por Danilo Contreras (Especial para Revista Zetta).- Seguramente quienes leen este artículo no padecen hambre. Sin embargo muchos (demasiados) conciudadanos en Cartagena y los territorios de los municipios del departamento sufren con rigor el precario acceso a los alimentos. Esto es una inmoralidad que los gobiernos deben combatir sin pausa.
Hace varias semanas el alcalde de Soplaviento narraba un incidente que me pareció extraordinario y perturbador: El burgomaestre contaba que ante la ausencia de peces en la Ciénega de Capote ubicada en su jurisdicción, un buen número de pescadores acosados por la escasez del recurso que les garantiza seguridad alimentaria, acudieron a la Ciénega El Playón ubicada en el municipio de Marialabaja, de donde fueron expulsados violentamente por los pescadores de la zona. Afortunadamente la incursión solo quedo en un conato de enfrentamiento que revela la emergencia de estas comunidades ante la paradoja de contar con una inmensa riqueza hídrica y soportar al tiempo el flagelo del hambre y la escasez.
Arroyohondo, en el norte de Bolívar, por ejemplo, aparece clasificado por el DNP entre los 20 municipios colombianos con mayor incidencia de pobreza en el país.
Cartagena ha vivido de espaldas a las posibilidades que le brinda su zona de influencia constituida por la ecorregión del dique. Esto no causa extrañeza pues su dirigencia vive de espaldas, inclusive, a los padecimientos del casco urbano; esta desidia no se compadece con la circunstancia de que sus posibilidades estratégicas de pervivencia como urbe proceden, en gran medida, de la comarca referida.
Por estos días el gobernador de Bolívar recibió, en la nueva sede administrativa de Turbaco, la visita del Doctor José Vicente Mogollón quien con suma erudición y amenidad expuso al doctor Turbay y su gabinete la historia y prospectiva del canal del dique. El expositor destacó la importancia del referido canal y de la ecorregión del dique sobre el destino de Cartagena y su Bahía emblemática. Llamó la atención sobre las inversiones que allí adelanta el Fondo de Adaptación y resaltó la necesidad de que todas las fuerzas vivas de Cartagena y la región que incluyen a congresistas, mandatarios de las entidades territoriales, academia, empresarios y organizaciones de la sociedad civil, estén unidos para lograr que efectivamente el gobierno nacional se comprometa de lleno con una solución integral que permita la recuperación del Sistema del Canal del Dique, pues de ello depende la restauración de la condiciones ecológicas de la Bahía de Cartagena, el abastecimiento de agua y alimentos de la metrópoli y la reivindicación social y económica de todos los municipios de la comarca cuyas necesidades básicas insatisfechas superan la media nacional.
Días previos el gobernador acudía a la estación piscícola del municipio de San Cristóbal a generar un proceso de gobernanza con los alcaldes de la línea y el rector de la U de C para evaluar estrategias que permitan llevar desarrollo integral al territorio. Los astros parecen alinearse.