Algunos entendieron mal el tema de ahorro de energía.
Tras una investigación por parte del área de Lucha contra el Fraude de Electricaribe, se detectaron 20 apartamentos con energía “pirata” en el multifamiliar Torres de San Fernando, ubicado en la carrera 80 con la calle 15.
Con esta actividad ilícita evitaban la medición del consumo real de energía en los apartamentos, ocasionando pérdidas mensuales cercanas a los 12 millones de pesos a Electricaribe.
Además de la manipulación de medidores también obtenían la energía a través de líneas directas, asegura la entidad.
Para garantizar la seguridad de los clientes y la correcta operación de la red de distribución eléctrica, la empresa suspendió provisionalmente el servicio de energía y posteriormente normalizó los equipos de medida.
Por este delito, establecido en el Código Penal como Defraudación de fluidos, Electricaribe emprenderá todas las acciones penales propias con las autoridades competentes y se realizará cobro correspondiente por la Energía dejada de Facturar.
Para la empresa “la manipulación ilegal de la infraestructura eléctrica y el robo de energía, no solo afecta la capacidad de inversión de la compañía sino también la calidad y confiabilidad del servicio para todos los usuarios del región Caribe”.
El fraude eléctrico es una actividad delictiva que le significa a Electricaribe pérdidas anuales superiores a 285 mil millones de pesos, afectando la posibilidad de desarrollar mayores inversiones para la mejora del suministro de energía a sus clientes.