La Procuraduría General de la Nación solicitó la libertad de todos los implicados en el caso Edurbe, a la par que la Fiscalía retiró la imputación de un delito sobre el gerente de la entidad, Ramón David Expósito.
“Abuso de autoridad por omisión de denuncia” es el delito que la Fiscalía retiró, y solo queda en discusión la imputación por peculado por apropiación a favor de terceros y celebración indebida de contratos, los que están siendo rebatidos sistemáticamente por la defensa.
La Procuraduría formuló la solicitud de libertad en razón a la atipicidad, es decir, inexistencia de delitos por parte de los hasta ahora encartados.
La audiencia continuará el próximo martes, por lo que los capturados continúan privados de la libertad. Al final de la audiencia se habrá debido airear lo atinente a legalización de capturas, imputación de cargos y medidas de aseguramiento, sean o no restrictivas de la libertad.
Por el caso de Edurbe están privados el actual gerente Expósito Vélez, así como los ex alcaldes locales Amaury Lora y Mauricio Betancourt, y los interventores Alfonso Echeverría y Boris Burgos.
El gerente de la época en que sucedieron los hechos investigados, Augusto Mainero, se encuentra fuera del país y no se tiene noticia de su regreso para atender el llamado de la Fiscalía.
Hechos oucrridos en 2011 y años anteriores en Edurbe motivaron una investigación de la Fiscalía por la que fueron privados de la libertad algunos ex funcionarios distritales y el actual gerente de Edurbe, Ramón David Expósito Vélez, quien llegó al cargo en 2012 y fue uno de los denunciantes de situaciones encontradas.
Aunque la información oficial ha sido escasa, se estableció que los hechos tienen que ver con la celebración de contratos interadministrativos para la ejecución de 32 obras en la ciudad, durante la Administración de la alcaldesa Judith Pinedo, lo que debe corroborarse.
Dentro de las personas capturadas estarían el actual gerente de Edurbe, Ramón David Expósito Vélez; Amaury Lora, alcalde local en la administración de la ex alcaldesa Judith Pinedo; Mauricio Betancourt, alcalde local en la administración de Dionisio Vélez, y Boris Burgos, contratista. No se ha confirmado si también se habría librado medida contra Augusto Mainero, gerente de Edurbe bajo la Administración Pinedo, quien estaría fuera del país.
Los cargos que afrontan son peculado por apropiación, contrato sin el lleno de los requisitos legales, abuso de autoridad por omisión de denuncia y prevaricato.
Expósito no estaba cuando sucedieron los hechos
La captura que más sorprende fue la de Expósito Vélez, actual gerente de Edurbe, un economista que siempre trabajó en el ámbito privado, principalmente como director de una fundación especializada en cooperación internacional y emprendimiento.
Llegó a la entidad en 2012, nombrado por el entonces alcalde Campo Elías Terán, y encontró una entidad resquebrajada por la ineficiencia y corrupción. De inemdiato se propuso reorganizarla, rescatarla y pornerla en marcha.
Sin embargo se vio afectado por la inestabilidad en el Despacho del Alcalde, con la suspensión del cargo y porterior muerte del alcalde Terán, los alcaldes sucesivos encargados y la elección de Dionisio Vélez, quien le cerró los espacios e incluso pretendió liquidar a Edurbe, a lo que se opuso Expósito Vélez.
Por tanto, bajo su gestión no se presentaron las jugosas contrataciones de gestiones anteriores, las mismas que ameritaron las indagaciones de ls organismos de control.
Nota relacionada:
Por hechos ocurridos antes de ser gerente de Edurbe, no se explica por qué capturaron a Expósito
https://www.revistazetta.com/?p=14004
Hechos oucrridos en 2011 y años anteriores en Edurbe motivaron una investigación de la Fiscalía por la que fueron privados de la libertad algunos ex funcionarios distritales y el actual gerente de Edurbe, Ramón David Expósito Vélez, quien llegó al cargo en 2012 y fue uno de los denunciantes de situaciones encontradas.
Aunque la información oficial ha sido escasa, se estableció que los hechos tienen que ver con la celebración de contratos interadministrativos para la ejecución de 32 obras en la ciudad, durante la Administración de la alcaldesa Judith Pinedo, lo que debe corroborarse.
Dentro de las personas capturadas estarían el actual gerente de Edurbe, Ramón David Expósito Vélez; Amaury Lora, alcalde local en la administración de la ex alcaldesa Judith Pinedo; Mauricio Betancourt, alcalde local en la administración de Dionisio Vélez, y Boris Burgos, contratista. No se ha confirmado si también se habría librado medida contra Augusto Mainero, gerente de Edurbe bajo la Administración Pinedo, quien estaría fuera del país.
Los cargos que afrontan son peculado por apropiación, contrato sin el lleno de los requisitos legales, abuso de autoridad por omisión de denuncia y prevaricato.
Expósito no estaba cuando sucedieron los hechos
La captura que más sorprende fue la de Expósito Vélez, actual gerente de Edurbe, un economista que siempre trabajó en el ámbito privado, principalmente como director de una fundación especializada en cooperación internacional y emprendimiento.
Llegó a la entidad en 2012, nombrado por el entonces alcalde Campo Elías Terán, y encontró una entidad resquebrajada por la ineficiencia y corrupción. De inmediato se propuso reorganizarla, rescatarla y ponerla en marcha.
Sin embargo se vio afectado por la inestabilidad en el Despacho del Alcalde, con la suspensión del cargo y posterior muerte del alcalde Terán, los alcaldes sucesivos encargados y la elección de Dionisio Vélez, quien le cerró los espacios e incluso pretendió liquidar a Edurbe, a lo que se opuso Expósito Vélez.
Por tanto, bajo su gestión no se presentaron las jugosas contrataciones de gestiones anteriores, las mismas que ameritaron las indagaciones de ls organismos de control.
Lo que encontró Expósito
Para el saneamiento de la Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar –Edurbe- el gerente Expósito entregó a la Alcaldía Mayor de Cartagena una relación de 33 convenios interadministrativos a través de los cuales se adelantaron 170 obras por valor de $54.295 millones, desde 2017 hasta 2011.
En su momento y al hacer un primer corte se encontró que esta empresa debería devolver $7.103 millones al Distrito por concepto de recursos recibidos y no ejecutados en ese periodo, para lo cual propuso como una de las fórmulas un convenio de pago.
De esta manera se buscaba extinguir el vínculo contractual a efectos de su terminación y liquidación, salvo lo que concierne al período de garantías que se activan y continúan en su vigencia y efectos, como son los riesgos amparados mediante pólizas.
Cumplidos todos los requisitos sobre la liquidación de los convenios, las partes se declararían a paz y salvo respecto a las obligaciones, relativas a la ejecución de la obra, a la posesión y entrega de la misma; por lo que se entiende que en esta etapa quedan resueltas las diferencias en torno a lo anterior, así como en el Acta de Recibo Final, junto con sus balances técnico y financiero de cada convenio.
Esto permitiría a Edurbe tener certeza en cuanto a sus obligaciones con el Distrito durante 2007-2011, así como sobre la forma de pagar esa diferencia.
Revista Zetta conoció que un informe en ese sentido fue presentado por el gerente de Edurbe, Ramón David Expósito Vélez, al entonces alcalde de Cartagena, Dionisio Vélez, con el detalle uno a uno los 33 convenios y las 170 obras entre 2007-2011, con sus fechas de suscripción, valor inicial, valores adicionales o modificatorios, valor total, dineros recibidos, valor ejecutado, saldos, porcentaje de ejecución del convenio, balance de la obra, interventor y estado actual.
El valor inicial de los 33 convenios fue de $48.162 millones, con adiciones por $6.132 millones, para un valor aproximado total de $54.294 millones. De esa cifra, Edurbe recibió $53.154 y ejecutó $45.746, por lo que queda un saldo a favor del Distrito de $7.103 millones, con un promedio de ejecución de 84.26%.