Por Juan Camilo Romero (Especial para Revista Zetta).- En el margen izquierdo del Canal del Dique y vecino del complejo cenagoso del Guájaro y Capote se erige orgulloso el pueblo de Soplaviento, en este lugar donde muchas veces su clima no le hace honor a su nombre nació mi Madre, ahí en la casa de mis Abuelos, en plena orilla del dique viví parte de mi infancia y adolescencia cuando en vacaciones mis Padres a bien me mandaban.
Este municipio del Departamento de Bolívar tiene la grandeza de ser uno de los pueblos más pacíficos de Colombia, sus estadísticas en cuanto a homicidios desde hace más de doce años están en ceros, el conflicto armado tímidamente se asomó mediante la presencia de un pequeño reducto de Paramilitares al mando de Juancho Dique.
En Soplaviento aprendí a ver la vida de una manera alegre, en esa tierra muy a pesar de las adversidades los rostros de sus habitantes siempre se adornan con una estrepitosa sonrisa, en este bello pueblo no hay espacio para la amargura y la lamentación, muy por el contrario los sucesos negativos más bien son blanco de burlas que alegran las tertulias que se dan en las terrazas de las casa cuando llega la tarde y el sol ha bajado.
Pero como no todo es perfecto, en esta tierra donde los deportistas nacen silvestres, donde la cultura es prolífica, donde tenemos al único Gaitero de San Jacinto vivo, ese grupo que organizaran los hermanos Zapata Olivella y que llevaron la gaita por todo el mundo, lastimosamente los espacios para la recreación, la sana práctica del deporte y las manifestaciones culturales escasean. El Gobierno del Bolivar Avanza que regenta el Gobernador Dumek Turbay ha puesto en marcha la construcción de un coliseo de boxeo que la comunidad ha pedido constantemente, pero esto no es suficiente. El Alcalde Wilinton Romero se le ve constantemente en las entidades gubernamentales gestionando recursos para el desarrollo de Soplaviento, pero no es suficiente, el Alcalde solo no puede.
Así como la cumbia brava que tiene este pueblo que es buena para gozar, la riqueza de esta tierra está en su gente y es por eso que hago un llamado para que todos los Soplavienteros vuelquen su mirada hacia nuestro pueblo y desprovistos de cualquier interés protagónico aportemos un grano de arena desde nuestras posibilidades para contribuir con el desarrollo de la tierra adorada.
A los Gobernantes hay que rodearlos y apoyarlos en todo lo que tenga que ver con el bienestar de los pueblos, de igual manera ejercer veeduría para que los recursos que son de todos sean invertidos de la mejor manera, no solamente echándole lengua al Alcalde de turno y creer que con criticar nos salvamos la responsabilidad cívica de ser agentes de cambio y transformación en nuestro territorio.
Desde este espacio le pido al Señor Gobernador de Bolívar Dumek Turbay Paz que junto a todo su gabinete se desplace hasta Soplaviento para tratar el tema de infraestructura deportiva, recreativa y cultural que hace falta en este municipio, de igual manera abordar institucionalmente el tema del consumo inusitado de drogas por parte de menores de edad con todas las consecuencias negativas que esto tiene, tanto que el fin de semana pasada al Alcalde no le quedó otra opción que decretar la Ley Seca por las constantes riñas que se venían presentando.
Gobernador, Soplaviento es un pueblo que vive en Paz, pero necesita urgente más intervención estatal porque sus jóvenes se están refugiando en el consumo de alcohol y drogas, estoy seguro que con su capacidad de gestión y ejecución logrará llevar a cabo los proyectos que hacen falta para reducir los índices de consumo de drogas, desempleo, embarazos no deseados y deserción escolar disminuyan.
Catalino Parra en su canto dice que la Paloma canta bajo el palo de chiricó, la Paloma de la Paz hace mucho tiempo está cantando en Soplaviento es deber de todos acompañar este canto.
