A raíz de varias peticiones referentes a los problemas de seguridad que se presentan en la zona turística de Bocagrande y Centro de la ciudad, denunciadas por parte del gremio hotelero, la administración Primero la Gente se comprometió a adecuar una casa en el Centro Histórico, al lado del Claustro de San Agustín, para que funcione como estación de Policía. El nuevo comando contará con uniformados especializados en temas de turismo y la adecuación del inmueble se hará con recursos propios del Distrito de Cartagena. El inmueble es propiedad de la Policía Nacional y se espera que esté listo en dos meses.
Fernando Niño Mendoza, secretario del Interior y Convivencia Ciudadana, aseguró que durante el consejo de seguridad realizado este martes con la agremiación de hoteleros, se lograron varios acuerdos y uno de los más importantes es la restauración de dicha vivienda ya que de esta manera se atenderán los problemas de manera inmediata.
“Acordamos mesas de trabajo del gremio hotelero y realizaremos acciones de inteligencia, ellos se comprometieron a trabajar de la mano con el gobierno. Haremos las reparaciones de la casa y los policías serán expertos en el tema que los aqueja, destinados específicamente para acciones de control y prevención en el Centro, Bocagrande, Castillogrande y El Laguito”, dijo el funcionario.
Anunció además que desde esta misma semana iniciarán los controles en las zonas y que la Avenida del Malecón será iluminada ya que debido a escases de luz, delincuentes tienen azotada la vía. “Vamos a hacer operativos de control a espacio público, tráfico y venta de estupefacientes, y prostitución. También dialogaremos con el concesionario para darle pronta solución al problema de iluminación”, aseguró Niño Mendoza.
Decreto prohibirá el parqueo en ‘La Playita’ de Castillogrande
Por orden del alcalde Manolo Duque en los próximos días la Alcaldía Mayor emitirá un decreto que prohíbe el parqueo en horario nocturno de vehículos en la zona de ‘La Playita’ del barrio Castillogrande y en la Bahía de Bocagrande, situación que por años ha tenido en vela a residentes de esas comunidades.
“Buscamos controlar el orden público, que las personas estén tranquilas porque son muchos los carros que se parquean. Se presentan riñas y hacen emisiones de sonido por encima de los decibeles permitidos por la ley y no dejan dormir a las personas”, anotó el Secretario del Interior.