Por Juan Camilo Romero (Especial para Revista Zetta).- Carta a Juan Manuel Santos:
Buenas noches Presidente, lo saluda desde la provincia, más exactamente en la ciudad de Cartagena Juan Camilo Romero López. Le escribo con sentimientos de gratitud y a su vez con mucho pesar y desilusión debido a los resultados obtenidos en el plebiscito convocado por su señoría.
Esta administración liderada por usted, ha centrado su agenda de agenda de gobierno en tres pilares fundamentales a saber; Paz, Equidad y Educación, entendiéndose estos como las bases que sostienen una edificación. El proceso de Paz que se adelantó con la guerrilla más vieja de América Latina las FARC EP y su gobierno no estaba obligado a ser sometido a la voluntad popular, se hizo basado en su espíritu democrático y así legitimar lo acordado.
Se dejó en manos del pueblo refrendar un texto que producirlo duró más de seis años, se esperaba que el espíritu cívico, el hastío de vivir en guerra y sobre el sentido crítico de los ciudadanos primara sobre la desinformación de quienes han hecho de todo para seguir aceitando la infame fábrica de víctimas.
Estimado Presidente, una de las bases de su gobierno se encuentra averiada y casi en ruinas, la Educación en nuestro país al igual que los resultados del plebiscito dan vergüenza. En su plan de desarrollo se pone como meta que al 2025 Colombia debe ser el país más educado de la región. Desde lo más profundo de mi corazón le digo que perdimos el plebiscito sencillamente porque nuestro pueblo no está lo suficientemente educado, donde un gran admirador de una corriente filosófica llamada Sofista maneja de acuerdo a sus quereres el pensar de la mitad del País.
Lo invito Juan Manuel a que en estos dos últimos años de su mandato, con o sin acuerdos, sea la educación el rubro de mayor porcentaje en el presupuesto nacional, saque su talante Liberal y revindique al pueblo colombiano con acciones concretas que tiendan a mejorar sustancialmente la calidad de la infraestructura educativa y la calidad del contenido pedagógico que reciben nuestros niños y jóvenes. Usted ha dicho que de la adversidad saquemos oportunidades, aproveche la renuncia de Gina Parody y ponga al frente de esa cartera a una persona que como usted tenga la visión y el ánimo revolucionario para que la educación colombiana esté al nivel mundial.
Ejemplos hay muchos, en Finlandia donde se encuentra la mejor educación del mundo, los maestros se encuentran en posiciones sociales reconocidas y sus ingresos están acordes a su labor, podemos hacer lo mismo en Colombia. Permita señor Presidente, que reconozcan a nuestros profesores como los verdaderos héroes de la Patria, que no sean los soldados sino los maestros que, déjeme contarle, son verdaderos héroes porque con salarios bajos logran educar a sus propios hijos y darles una vida medianamente decente, se lo digo porque soy hijo de educador y he visto a lo largo de mi existencia como mi Padre hizo de todo para que mi hermana y yo recibiéramos educación de calidad, hoy día somos Abogados, en mi caso con estudios de posgrado y mi hermana próximamente iniciará un master en una prestigiosa universidad española gracias a una beca.
Presidente, su lugar en la historia está asegurado, los Colombianos le agradecemos profundamente su empeño por lograr la Paz en nuestra nación, lastimosamente el juego político hoy lo pone en un escenario complicado, pero no todo está perdido, ese mismo ánimo y esfuerzo póngalo al servicio de la educación, así como Lleras Restrepo logró revolucionar la educación colombiana al crear colegios como los INEM y las escuelas Técnicas Agrícolas usted puede hacerlo en las ciudades, creando Universidades e Institutos Tecnológicos que brinden programas académicos contextualizados al área de influencia. Llegó la hora de ver el Santos liberal, el mismo que al finalizar su gobierno honrará la memoria de su tío abuelo el ex presidente Eduardo Santos, adelante Presidente hagamos de Colombia la más educada de la región y de una buena vez construya las bases para que nazca un nuevo colombiano, un ciudadano más tolerante, respetuoso de la ley, que ejerza sus derechos y cumpla con sus deberes.
Buenas noches Presidente, la provincia lo saluda!