La Sociedad Aeroportuaria de la Costa S.A. Sacsa, administradora del Aeropuerto Internacional Rafael Núñez de Cartagena, realizó el simulacro de accidente de aeronave en el aeropuerto denominado este año ‘María Mulata 2016’ con la participación de todas las entidades internas del aeropuerto encargadas de la atención de emergencias, así como los organismos externos, cuyo propósito es medir la capacidad de respuesta ante una situación real de accidente de aeronave.
Este ejercicio se realiza cada dos años en cumplimiento de normativas internacionales como requisito para la operación aérea y busca integrar todas las entidades tanto internas como externas para prepararlas ante un evento de esta magnitud y garantizar con ello la seguridad de los usuarios.
El simulacro se realizó entre la 1:30 y 4:00 a.m., tiempo durante el cual fueron suspendidas las operaciones aéreas para cumplir la contingencia, ya que la terminal aérea funciona las 24 horas.
La prueba que contó con la participación de cerca de un centenar de actores de la Escuela de Bellas Artes de Cartagena que fungieron como heridos, muertos, familiares de las víctimas, periodistas, tripulación de vuelo y curiosos, como se registra en casos reales cuando suceden esta clase de emergencias.
Participaron también los miembros del Cuerpo de Bomberos del Aeropuerto y de Cartagena, funcionarios del Centro Regulador de Urgencias, Emergencias y Desastres, Crued, el Dadis, la Policía Nacional, Defensa Civil, Dian, ambulancias del Distrito, Migración Colombia, la empresa de vigilancia Prosegur, el Consejo de Gestión del Riesgo del Distrito.
En la pista se simuló un accidente aéreo, con la propagación de un incendió y la muestra de los resultados que dejan estos hechos, para probar la reacción de los equipos de socorro de la misma terminal aérea que en sólo 3 minutos logró sofocar las llamas e iniciar el procedimiento de rescate y posterior atención de las víctimas del siniestro.
Acto seguido, se hicieron presentes en el sitio del presunto ‘siniestro’ las autoridades de salud, los socorristas, las unidades policiales, los equipos de seguridad del aeropuerto, al igual que funcionarios de las compañías aéreas y aerocivil para atender la situación.
Ambulancias, socorristas, médicos, auxiliares, paramédicos, voluntarios policías y todo el personal encargado de la atención de emergencias del aeropuerto se dieron a la tarea de ‘socorrer’ a los heridos, delimitar la zona del siniestro e iniciar el rescate de los heridos y su posterior traslado hacia los sitios de atención médica y la sala de lesionados que se dispuso en uno de los sectores del interior de la terminal aérea.
De manera simultánea profesionales de salud, como sicólogos, atendían a los ‘familiares’ en otra sala dispuesta también por la aerolínea de la nave siniestrada para informar sobre lo sucedido de manera casi real sobre el estado de las personas rescatadas con vida y las fallecidas.
Todo transcurrió de acuerdo a lo estipulado en los tiempos previstos de reacción y con los resultados que se habían estimado por parte de los funcionarios del aeropuerto y las autoridades de salud.
Para el director del Centro Regulador de Urgencias, Emergencias y Desastres, Crued, Álvaro Cruz Quintero, quien estuvo como observador del procedimiento, el resultado de la prueba fue exitoso ya que se cumplió con el tiempo y los protocolos que esta clase de emergencias exige.