Luego del desbordamiento de tres arroyos en el municipio de San Juan Nepomuceno ocurrido el lunes en horas de la tarde, en el que más de 2.000 familias resultaron afectadas, el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, envió a su equipo de trabajo a la zona para que pusieran en marcha un plan de contingencia y así ayudar a los que sufrieron con el fenómeno natural provocado por las fuertes lluvias.
El gabinete se dirigió hasta San Juan con el fin de atender las necesidades de la comunidad desde todos los campos. Ayudas humanitarias, mercados, medicinas, colchonetas, entre otras provisiones fueron entregadas a los afectados gracias al trabajo de la Dirección de Riesgos de la Gobernación a cargo de Ariel Zambrano, en trabajo mancomunado con la Alcaldía de San Juan en cabeza de Benito Acosta.
«Coordinamos todo haciendo una inspección de los sitios afectados para entregar todo lo necesario para que a estas personas no les falte nada», dijo el alcalde, Benito Acosta.
Hasta ahora son alrededor de 1.500 familias afectadas lo que equivale a 7.000 personas que sufrieron con la inundación.