Una esclusa en Calamar y otra en Puerto Badel harán que el tránsito por el canal del Dique se parezca al canal de Panamá, gracias a las obras que permitirán, a la vez, limitar en más de 70% la sedimentación que llega a la bahía de Cartagena, y recuperar el sistema cienagoso del norte de Bolívar.
Los estudios para el proyecto están en su fase final y se prevé que en febrero próximo estén listos, con todo el detalle para hacer la estructura financiera y abrir la licitación pública internacional.
Las obras costarán un billón 700 mil millones de pesos y tomarán cuatro años en construirse.
Iván Mustafá, director del Fondo de Adaptación, y Dumek Turbay Paz, gobernador de Bolívar, presentaron este miércoles ante la Cámara de Infraestructura lo que será este megaproyecto.
Turbay Paz dijo que esta megaobra se verá complementada y articulada con todo un plan de infraestructura vial para el norte de Bolívar, que permitirá la comunicación fluida hacia Atlántico, Sucre y sur del Departamento.
Mustafá explico las cinco principales ventajas del proyecto del canal del Dique:
El primero es el control de inundaciones, pues se podrá regular las aguas que llegan al canal; segundo, se garantiza la navegabilidad en toda época gracias a la estabilidad que brinda el sistema de esclusas; tercero, la recuperación de las ciénegas, que volverán a comunicarse entre ellas, y se harán productivas; cuarto, se controlará la entrada de sedimentos, y se recuperará el azul del mar en la bahía de Cartagena; y quinto, se garantiza el agua potable para la bocatoma del acueducto de Cartagena, pues se evitará que aguas salinizadas lleguen.
Mustafá recordó que ya están en marcha obras de mitigación por valor de $190 mil millones, como las que se ejecutan desde Calamar a Santa Lucía.
El gobernador Turbay paz dijo que el nuevo canal del Dique también tiene un potencial de desarrollo turístico y cultural, pues se convertirá en punto de atracción y se vislumbra un museo del canal en Calamar.