Así se llamaba el noticiero de un periodista combativo, mordaz y acucioso de los años 70 y parte de los 80, llamado Guillermo Baena Sossa. Un día gracias al amigo Abraham Saker, periodista de RCN, desempolvamos una grabación de aquella época, era abril del año 1980, cuando la Cartagena de entonces, tenía los mismos problemas de ahora, las empresas publicas quitaban el agua, el transporte era un caos, los rateros que se atrevían a raponar en el centro eran varios, y la calle larga era intransitable por cualquier peatón desprevenido. Decía el periodista de aquel programa, que a un niño no lo dejaron entrar al teatro Cartagena porque era «negro chambaculero». El estadista inglés RCA PARKER manifiesta que los problemas de las ciudades que no han sido bien planificadas, siguen siendo los mismos, lo que pasa es que mutan y cambian de manera perfecta, pero son los mismos, pero con diferente estructura. Así pasa en Cartagena los problemas de la ciudad siguen siendo los mismos de aquellos años donde los buses eran de palo y la avenida Pedro de Heredia tenía mas glorietas que cualquier pueblo del caribe.
Cartagena catalogada por un cantante LA FANTASTICA, puede tener varios conceptos por este adjetivo. Puede ser una ciudad donde ocurre lo inimaginable, donde las historias se confunden con la realidad y la ficción, pero no pasa nada, cuestión que ha llegado hasta la clase política que puede ser «fantastica» en sus procederes.
Cartagena es una ciudad que ha vivido los últimos años unas elecciones atípicas, con lo cual su atraso es notable en materia de infraestructura y cultura ciudadana. La única ciudad de Colombia que tiene peajes internos, donde su concesión no se sabe hasta cuando va, poniendo a ganar sumas exorbitantes, a sus dueños, sin estos realizar por lo menos una campaña para que el papel químico que se bota en el peaje, no caiga en los mangles y dañe, a través del tiempo el ecosistema. En promedio el dueño de un vehículo que trabaje en Manga, debe pagar diario $ 4.400 pesos, esa suma multiplicada por los dias del año, nos da una suma promedio de un millón de pesos, solo en peaje, si multiplicamos por el numero de vehículos promedio año, nos da la poderosa suma de mas de 30.000 mil millones de pesos. Una cifra que satisface a cualquier político deseosos de hacer campaña, y me pregunto: ¿Cuantas campañas al concejo y alcaldía, ha sido financiadas con estos dineros..? Que sepa hasta el momento no se ha hecho un debate serio al respecto, solo pañitos de agua tibia, para hacer » el ve».
Guillermo Baena Sossa, decía en su programa:..» Zafa jirafa, políticos corruptos, cucarachas del mismo calabazo, que quieren acabar con Cartagena…»
El oportunismo siempre tiene una razón para los que hacen política, mal hecha. Actualmente se habla de la revocatoria al actual alcalde Manolo Duque, pienso que es «oportunismo agazapado», la ciudad de Cartagena tiene muchos problemas que no se solucionan en un año, y caer nuevamente en ese limbo político, nos atrasaría mas, y nos llevaría a seguir peor que lo que estamos. Sugiero darle la oportunidad a «manolo», lo que si tiene que hacer él, es pellizcarse y tratar de meter el acelerador y generar aceptación en una ciudad demasiado difícil, donde no se puede tener contento a todo el mundo.
Para los lectores de estas letras, les advierto que no tengo ni OPS, ni ningún contrato con el Distrito, me interesa mucho Cartagena, y creo que caer en el arrebato de la revocatoria es retroceder, dejemos gobernar a Manolo, y si en este año, sigue la cosa como esta, les aseguro que el primero que pedirá su revocatoria seré yo.