Para Rodrigo Reyes Pereira, el anhelado día de posesionarse como concejal de Cartagena, había llegado. Lucía guayabera y pantalón de lino amarillo, y estuvo acompañado de su esposa, sus hijos y su tío, el transportador Pedro Manuel Pereira Ramos, que llegó en silla de ruedas a las barras del recinto.
Ingeniero de alimentos de profesión y abogado próximo a graduarse, Reyes Pereira tiene una trayectoria en la política donde le faltaba coronar el proyecto de Concejo. Había sido alcalde menor, secretario general del Concejo, y había luchado a brazo partido para obtener una curul en las elecciones de 2015.
Todo marchaba según lo esperado, con reuniones, visitas, manifestaciones, hasta el día de las elecciones. Ese día los votos no alcanzaban. Algo pasaba. Y la incertidumbre siguió en los escrutinios. Que entraba, que salía, que volvía a entrar, que volvía a salir. Hasta que llegó el momento más duro: la decisión de la Comisión Escrutadora Departamental que denegó sus pretensiones. El “Champe”, como le dicen desde la barriada en Chiquinquirá y Paraguay, había quedado fuera del Concejo.
En principio, su lucha era contra el concejal conservador que le superó en votos para obtener la curul: Jorque Useche Correa.
Pero sobrevino el proceso que otra persona adelantó contra contra Zaith Adechine por una inhabilidad, que a la postre prosperó y terminó con su descalificación. Al declararse la vacancia absoluta, quedó todo servido para su llegada al Concejo.
En la sesión de este martes, se dio lectura a la larga y sustentada resolución que lo “bendecía” como concejal, tras lo cual el presidente del Concejo, Lewis Montero, le tomó juramento: el “Champe” era a partir de ese momento, nuevo concejal de Cartagena, de la bancada del partido conservador.
Se considera una curul respaldada por el representante conservador Pedrito Pereira Caballero, que es su primo, pero con quien creció desde niño en el mismo hogar.
Tras el juramento, pasó de curul en curul recibiendo la felicitación de sus nuevos compañeros, pero el saludo más esperado fue el de Jorge Useche Correa, con quien había librado una dura batalla jurídica en los escrutinios.
El nuevo concejal Rodrigo Reyes solicitó la palabra en plenaria y dio gracias a Dios por esta oportunidad que le está brindando de posesionarse como concejal de Cartagena, de igual manera agradeció a su familia y amigos por el acompañamiento en los momentos difíciles del año anterior, agradeció a su tío Pedro Pereira por sus conocimientos y apoyo absoluto en el recorrido de su vida y finalmente a la mesa directiva por hacer efectivo el fallo del Concejo de Estado. Reyes finalizó su intervención diciendo: “a mis colegas que quiero decirles que aprenderé de ustedes y vengo a aportar un grano de arena para el desarrollo de la ciudad de Cartagena”.
Cada vocero de bancada tomó la palabra para darle la bienvenida y la sesión, que había comenzado con 18 concejales, terminó con 19.