Desde el año pasado, el DATT emplazó por edicto a cientos de propietarios que han “olvidado” sus vehículos en parqueaderos. En Getsemaní hay un mar de motocicletas, buses, ambulancias, camperos, entre muchos, que están a la intemperie. Ni la famosa “ley de patios” ni los hipotéticos descuentos han seducido a los titulares, quienes sacan cuentas y piensan que sale más barato perderlos que recuperarlos.