El rutinario proceso de selección de una terna para elegir alcalde local 1 se convirtió, de súbito, en un novelón político jurídico.
Los nueve ediles de la localidad votaron en blanco, evidencia que ninguno de los 11 aspirantes les convenció para conformar la terna del que saldría el nuevo alcalde local.
El cronograma, de hecho, quedó alterado, pues se esperaba que este jueves se radicara la terna, para que el alcalde Manolo Duque los entrevistara y el 27 de abril anunciara su decisión.
Ante la desértica decisión, se deberá tomar otro camino.
Entre tanto, uno de los desestimados, el líder comunal Bernardo Romero Parra, en declaraciones radiales señaló que hubo prevaricato en esta decisión.
Señaló que el prevaricato se configuró porque los ediles agregaron requisitos que la ley no exige, puesto que son los mismos que para un alcalde. Además dijo que se confindieron, pues no se trata de un cargo por elección sino un cargo por designación.
Al margen de esa opinión, los ediles de la JAL 1 argumentaron que “espaeraba la corporación candidatos integrales que tuviera (sic) conocimientos administrativos, contractuales, sociales y una amplia destreza en el manejo de comunidades”.
Los ediles dijeron que “en este sentido encontramos candidatos con algunas condiciones pero nunguno las reunía en conjunto”.
Declararon también que “la localidad Histórica y del Caribe requiere de (sic) una atención especial po sus sitios turísticos, lo que no fue tenido en ninguno de los planes acción (sic) o exposiciones presentadas, así como también trabajo rural integral en la península de Barú e Isla de Tierrabomba”.