Análisis de John Zamora (Director de Revista Zetta).- Las crisis se provocan para conjurarlas pronto, y así lo hizo el alcalde encargado Sergio Londoño Zurek, lo que advertimos era el obvio desenlace de la actual realidad política.
Con Manolo alejado del cargo de alcalde titular por un tiempo relativamente amplio, lo lógico era armar un nuevo equipo, lo que implicaba el desmonte de Primero la Gente, y así ha sido en efecto. Los recientes nombramientos desarman el chasis de este movimiento político que así avanza mucho más rápido a su extinción.
En todas partes del mundo este es el normal comportamiento de la política, pues opera el viejo adagio taurino: cada torero con su cuadrilla. No es solo un “quítate tú pa’ ponerme yo”, sino la puesta en marcha de todo un nuevo esquema de gobierno con un aliciente casi exclusivo: sin Concejo.
En efecto, el proceso adelantado por la Fiscalía contra el concejal Jorge Useche ha sido en la práctica un juicio político contra el Concejo, pues las grabaciones de llamadas telefónicas desnudaron viejas prácticas para lograr acuerdos en torno a posiciones y espacios burocráticos. Esa espada de Damocles ha hecho que la imagen de la corporación se arrastre por el piso, y sin sesiones extras a la vista, deberemos esperar al 1 de octubre para las ordinarias, con un Concejo en el peor desprestigio de su historia.
Por tanto, el gabinete distrital no refleja para nada un entendimiento en ese renglón con el Concejo. Si el alcalde Londoño hubiera querido llamar a un concejal para pedirle una hoja de vida, hubiese sido imposible, porque todos tienen el celular apagado y muchos están escondidos.
Dado que Londoño es un agente del gobierno Santos, es consecuente pensar que el entendimiento ha sido a esa nivel, pero con los senadores de Bolívar.
En ese sentido se entiende la conformación del nuevo gabinete: a la par que el alcalde encargado quiere conformar un equipo competente y diferente, el gobierno Santos “cuadra caja” política con sectores de la unidad nacional con asiento en el Congreso.
Desmotar lo que venía y armar un nuevo esquema se refleja también en la imagen del nuevo gobierno. Ello explica el nuevo Lema “Por Cartagena todo vale la pena” y su paquete gráfico, sin los colores y curvas de Primero la Gente.
Aunque el plan de Desarrollo Primero la Gente no podrá ser desmontado, porque es un acuerdo de obligatorio cumplimiento, si puede cambiar el estilo y el mensaje de los nuevos tiempos: a ritmo de Sergio.
Así las cosas, la permanencia del nuevo gobierno y su nueva imagen dependerá de tres cosas:
Si Primero la Gente presenta una terna donde no esté Sergio Londoño;
si Primero la Gente presenta una terna donde esté Sergio Londoño;
si Manolo Duque renuncia.
En los dos primeros escenarios, la sartén por el mango la tiene Santos, pues jugará con los tiempos y recovecos jurídicos para mantener en el cargo a Londoño, quien ha salido un “gallo bravo” para frentear la situación.
En el tercer escenario, la sartén la tiene Manolo: con una renuncia revuelve el dominó, tranquiliza su situación personal y le da la oportunidad al pueblo de decidir, de nuevo y como siempre tiene que ser, su futuro.
Solo así sabremos si los nuevos secretarios son de largo aliento o de corto vuelo. Ya veremos.