Los usuarios del servicio de gas en el país empezarán a sentir el aumento en las tarifas de este servicio por una mala regulación que va encaminada a favorecer la importación de gas y las regasificadoras, reveló el senador Antonio Correa durante debate realizado en la plenaria del Senado.
El Legislador indicó que, en los últimos tres años la producción local de gas generó $2.3 billones en regalías; “participación que dejará de percibir el país, así como derechos económicos, empleos, impuestos, si se continúa priorizando la importación de gas y la no regulación que se requiere para limitar la integración vertical, del mal denominado transportador incumbente que se está quedando con el 65 del 100% del costo del gas”.
“El negocio es rentable para las dos empresas – Promigas, en el Caribe y TGI en el interior- que se han quedado con la explotación del gas en el país. Yo quiero ver el monopolio de los transportadores, que no se quedan con millones sino billones por cuenta de ese monopolio que maneja también la distribución y comercialización”, puntualizó el senador Correa.
«Esperamos que esas regasificadoras, tanto la de Cartagena como la que se está construyendo en Buenaventura no terminen siendo otro Reficar. Se han invertido más de $600 millones de dólares en ellas, si estamos sentados en gas para qué invertir en regasificadoras, porque no lo explotamos y derogamos las normas ya existentes», puntualizó el segundo vicepresidente del Senado.
Para la senadora María del Rosario Guerra (Centro Democrático) la problemática del gas sería de incertidumbre por la falta de estímulos para poder atraer de nuevo a inversión en este sector. “Los retos serían la restitución de reservas, interconexión mercados internacionales, exploración y extender cobertura domiciliaria, aprobar inversiones por confiabilidad sobre todo en la región Caribe”.
A su turno Ricardo Ramírez Unidad Minero Energética, aclaró que: «tenemos gas y no podemos disponer de él, el dilema no es importar sino asegurar la continuidad del servicio, confrontándo la oferta y la demanda, hacia el 2023 no vamos a tener suficiente gas para suplir la demanda. Esa es la razón para que nos veamos abocados a la importación hasta no saber si hay gas o no en el país».
Según Orlando Velandia, presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos » hay un patrimonio que el país debe defender, que es su larga trayectoria en la seguridad jurídica de sus contratos. Así como buscar algunos incentivos para atraer esa inversión extranjera. También están los temas fiscales, la renta petrolera que se queda en las compañias con relación a lo que le queda al estado, eso es lo que las compañías evalúan en los diferentes paises».