Según estudio de la Contraloría General de la República: venta de Propilco por un valor igual o inferior al que se compró, afectaría intereses de Ecopetrol y la Nación. Considera que puede pasar lo mismo con otras inversiones de Ecopetrol en refinación, petroquímica, transporte y biocombustibles que pueden ser susceptibles de venta por no estar alineadas con los objetivos actuales de la empresa.
La Contraloría General de la República expresó su desconcierto frente a lo que se plantea será el precio base de subasta de Propilco, de USD 690 millones, pues consideró que supone de antemano una pérdida de valor de una empresa que ha invertido en ampliaciones y mejoras en su capacidad de producción y una mayor penetración en el mercado local e internacional, para que Ecopetrol pretenda venderla, comparativamente, por un precio igual o inferior al de su adquisición.
Aquí se está aplicando la improductiva táctica de comprar caro en la época de bonanza y vender barato en tiempos de crisis, sostiene la Contraloría en un estudio realizado por la Dirección de Estudios Sectoriales de la Contraloría Delegada para el Sector de Minas y Energía, que se basó en información oficial suministrada al organismo de control por la propia empresa Ecopetrol: Plan de Enajenación 2007-2016, Acta de Junta Directiva del 27 de enero de 2016, Reglamento de Enajenación y Adjudicación del 16 de mayo de 2016 y Decreto por el cual se aprueba el programa de enajenación de acciones de Ecopetrol en Propilco.
“Que una empresa que fue adquirida por USD 690,77 millones que equivalen aproximadamente a 18 veces su Ebitda en 2008, se le realizan cuantiosas inversiones y cuando los frutos de estas inversiones se empiezan a ver reflejadas en incrementos sustanciales de su utilidad (especialmente los 2 últimos años), esta sea subastada, según proyecto de enajenación, por un precio base de USD 690 millones, muy cercano al precio de compra de hace 9 años, y el cual en niveles de generación de beneficios económicos es inferior al de compra, ya que este precio equivale aproximadamente a 3,5 veces el Ebitda del 2016 (14,5 veces menos que la referencia de compra), llama la atención de la Contraloría General de la República y evidentemente contraviene los intereses de Ecopetrol S.A. y por supuesto de la Nación como su socio principal”.
Claridad en la definición de inversión estratégica
La Nación, como principal socio de Ecopetrol, debe enfrentar ahora el cambio de visión de negocio de la empresa, que llevó a que en diez años Propilco S.A., pasara de ser una gran adquisición estratégica a una inversión equiparable a una renta de portafolio como lo son o fueron las acciones enajenadas de ISA y EEB.
Aceptando que esta subsidiaria ya no responde a los objetivos corporativos y que los recursos derivados de su venta sean invertidos en otros de los segmentos de la cadena de negocio que son más productivos, pero al mismo tiempo de mayor riesgo, se debe garantizar el buen uso de estos ingresos, recalcó la CGR.
De igual manera, la Contraloría General alertó sobre otras inversiones en refinación, petroquímica, transporte y biocombustibles que pueden ser susceptibles de venta por no estar alineadas con los objetivos actuales y en las cuales Ecopetrol ha hecho importantes aportes de inversión que no necesariamente se pueden ver reflejados en los valores de venta, pudiendo representar eventualmente una pérdida de valor, ya que la empresa ha asumido los costos y riesgos de su desarrollo y que serían enajenados a inversionistas, por un precio en el que no reconocerían dichas inversiones y esfuerzos para mejorar la productividad y competitividad de los activos.
Gestión de Ecopetrol como propietario del mayor
complejo de Petroquímica en Colombia – Propilco
La aprobación y aplicación de la Ley 1118 de 2006, implicó para Ecopetrol S.A. el cambio de su naturaleza jurídica, la ampliación de su objeto social y la capitalización de la compañía a través de una democratización del capital accionario.
En este sentido, durante el periodo 2007 a 2011, la empresa adquirió una serie de activos considerados estratégicos en el nuevo objeto social, por un valor cercano a los USD 4 mil millones de dólares. Dentro de estas adquisiciones se encuentra Polipropileno del Caribe S.A. –Propilco (hoy Esenttia S.A.), por un valor de USD 690,77 millones y cuyo objeto principal es elaborar, fabricar, procesar, transformar, adquirir, enajenar, importar, exportar, distribuir y comercializar insumos, materias primas y productos químicos, en especial resinas y compuestos de Polipropileno; la transacción también incluyó la enajenación de la propiedad de su subsidiaria Compounding and Masterbatching Industry Ltda -Comai – y de Andean Chemical Ltd .
En 2015, ante la coyuntura de precios de crudo en el mercado internacional, la actual administración de Ecopetrol S.A. implementa un nuevo Plan de Negocios, cuyo financiamiento incluye los recursos provenientes de la generación interna de caja, el endeudamiento y la desinversión en activos no estratégicos, categoría dentro de la que se encuentran Propilco S.A. y Comai Ltda., entre otros.
Bajo este panorama, hay otro elemento que llama la atención de este órgano de control frente al tema: El cambio de perspectiva estratégica que llevó a que Propilco S.A. dejara de ser una destacada adquisición con la que Ecopetrol S.A. podía aprovechar sinergias con una Refinería de Cartagena ampliada y modernizada e incrementar la capacidad de transformación del crudo en productos más valiosos y pasara a ser considerado un activo no estratégico, comparable a inversiones en portafolio, pese a que durante el periodo 2008-2013 se hicieron inversiones cuantiosas para garantizar la provisión de mayor volumen de propileno local y que dejara de estar expuesta al vaivén del mercado internacional mejorando así, sus márgenes de rentabilidad.
Polémica adquisición, controvertida enajenación
En su momento, 2007, la transacción de adquisición de Propilco fue cuestionada por los problemas de acceso a su insumo básico: el propileno; este inconveniente fue ampliamente discutido por la Junta Directiva de Ecopetrol y mediante la contratación de estudios, se definió procurar el abastecimiento con materia prima proveniente de las refinerías de Barrancabermeja y de Cartagena, logrando así un stock de materia prima en el país e incluso con la ventaja de estar en la misma zona de operación de la empresa.
Esta condición que parecía representar una promesa de valor para el grupo empresarial justificó finalmente su compra, y actualmente se cumple pese a la tardía entrada en operación del Proyecto de Modernización de la Refinería de Cartagena.
Sin embargo, con el cambio de visión estratégica de la nueva administración de Ecopetrol este activo ya no es considerado relevante para el cumplimiento de los fines del Grupo Empresarial, aún después de haber hecho inversiones, tanto en la planta de Propilco como en la configuración de Reficar, para mejorar la disponibilidad del propileno.
Adecuación de otros activos para mejorar su operatividad
La adquisición de Propilco S.A, fue efectuada gracias a que, según la visión estratégica empresarial de 2007, se efectuarían sinergias entre las dos empresas, por una parte Ecopetrol S.A. tenía disponibilidad de la materia prima, Propileno de Grado Polímero -PGP-, para desarrollar petroquímica dentro de sus procesos de refinación que en ese entonces, se enviaban a combustibles, y por otra, Propilco aseguraba la garantía de disponer oportunamente de materia prima para el desarrollo y crecimiento de su producción de polímero. Así entonces, la compra de la compañía permitiría una integración vertical de negocio y obtener márgenes adicionales.
Se discutió ampliamente que Propilco S.A. presentaba riesgos por obtener su principal insumo con proveedores internacionales a precios de mercado spot. Es así como en 2009, se decide aprovechar la ampliación de la Refinería de Cartagena, proyecto que, en ese momento, volvía a ser propiedad de Ecopetrol S.A. y Andean Chemical Ltd, y se decide modificar la configuración de la refinería heredada de Glencore, con el fin de maximizar la producción de propileno, modificación que se estimó costaría USD 133,5 millones, cifra que fue ampliamente superada por las adiciones en tiempos y costos que tuvo esta obra.
La integración con la nueva refinería en marcha se pudo efectuar hasta 2016, año en que se decide vender Propilco S.A., sin que se haya alcanzado un tiempo razonable para observar la maduración de estas inversiones y los beneficios de la tan esperada sinergia de negocio, los cuales posiblemente se transferirán a los potenciales nuevos propietarios que no asumieron los riesgos y los costos financiados con recursos de Ecopetrol, que en gran parte son de naturaleza pública.
Cabe destacar que en 2015 cuando Ecopetrol presentó pérdidas por $3,98 billones de pesos, Propilco generó una utilidad neta de $119.142 millones y que en 2016 ambas compañías generaron ganancias por $1,56 billones y $254.125 millones respectivamente. Los resultados operacionales de Propilco en 2016 fueron satisfactorios, solo el retorno sobre su patrimonio fue del 18,6%.
Empresa estratégica para el sector y para el país
En 2006 Ecopetrol S.A. decidió crecer mediante la consolidación de la organización buscando aumentar cada una de las áreas de negocio. Parte de las estrategias fue el de incursión en cada uno de los eslabones de toda la cadena de hidrocarburos y esto implicó adquirir un negocio que hace parte de las actividades que requieren especialización.
La adquisición de Propilco S.A., no solo respondió a las políticas corporativas del grupo Ecopetrol del momento, sino que también ha sido un beneficio para la economía nacional tener dentro de sus activos a la firma fabricante de compuestos de polipropileno y masterbatches más grande del país y la tercera de América Latina, incursionando en un negocio de gran dinamismo y competencia.
Aun cuando la política pública desarrollada para el sector petroquímico no incluyó recomendaciones directas de la participación de la petrolera, Propilco S.A. es de por si un activo estratégico para el desarrollo del sector petroquímico del país. Actualmente la producción de polipropileno de la empresa representa el 26% en la cadena de petroquímica de plásticos en el país, frente al 16% de participación que tenía en 2008, momento en que Ecopetrol la adquiere, lo que evidencia su crecimiento e importancia para el sector, y la economía nacional y regional, que amerita su fortalecimiento teniendo en cuenta la perspectiva de precios favorables que la industria petroquímica proyecta a nivel mundial y que se mantendría hasta el 2021.
Finalmente, resulta cuestionable para la CGR que la orientación, por demás coyuntural, del objeto social de Ecopetrol sea solo incursionar en negocios que aun cuando son rentables en escenarios donde las perspectivas de mercado son favorables, lo dejan expuesto ante las volátiles condiciones de un mercado como el de hidrocarburos, con los resultados que pueden observarse en años como el 2015.