En Boston ya disfrutan los “Puentes de la Esperanza”

Por Teremar Londoño Zurek. (Especial para Revista Zetta).- ¿Cómo inicio esta historia? Yo soy Teremar Londono, hermana del alcalde, soy arquitecta de la Javeriana y tengo un master en Ciudades Inteligentes de la Universidad Politécnica de Cataluña. Siempre he trabajado con el propósito del desarrollo de las ciudades, me apasiona la arquitectura enfocada hacia el desarrollo urbano y social.

Creo en el desarrollo a través de las pequeñas cosas, cuando uno trabaja con amor y logra impactar una sociedad, es realmente la satisfacción del deber cumplido.

Iniciando esta labor como gestora social, quise enfocarme en lo que en realidad SÉ hacer: transformación urbana a través de proyectos de poco valor económico y alto impacto.

Tengo un gran amigo que algún día me contó que el Barrio Boston era importante conocerlo y recorrerlo, por esto decidí ir y conocer sus problemáticas y oportunidades y aquí me encontré a una gran persona y líder del barrio: Edwin Gómez.

Edwin me contó el día a día de los habitantes del barrio y juntos se nos ocurrió que teníamos que mejorar el paso diario de las personas por los canales. Quisimos crear puentes curvos para el paso de las canoas por los canales; creemos que los canales son una gran oportunidad, deben ser vías naturales para comunicarnos en la ciudad.

Debemos pensar en los pescadores y brindarles la posibilidad de tener sus embarcaciones junto a la puerta de su casa para que su desarrollo económico sea mas eficiente.

Luego de esta visita y entender las necesidades, ESSENTIA se convirtió en el aliado que hizo esto una realidad, creyendo en nuestra propuesta y lo logramos desarrollar en tres semanas.

En cuenta a los puentes en el barrio Boston, hasta ahora hemos conseguido seis:

Dos en el canal Barcelona, dos en el Amador y Cortés y dos en el San Martín.

Con puentes tejemos ciudad, unimos territorios…

Lo más lindo de todo esto es el origen de los puentes, pues están construidos con madera plástica, que permiten hacer el cierre del ciclo del plástico. La empresa Esenttia y un grupo de recicladores, logran rescatar todo este material reciclado y enviarlo a una empresa que se llama Ecociencia, que hace la transformación de lo que se recicla.

Trabajaremos juntos Essentia, Alcaldía de Cartagena, Ecociencia, y Secretaría de Educación Distrital para iniciar una campana llamada “Llena una botella de amor”, donde pretendemos educar a los niños a reciclar y a pensar que nos podemos convertir en ciudadanos de la esperanza sin plástico en nuestros canales.