*La empresa llegó al límite de garantías en el sector eléctrico y además, recibirá en el presente mes de noviembre menos ingresos por subsidios. Donde se le deje de pagar a los generadores, el mercado eléctrico tendría un colapso.
Un análisis de la Contraloría General de la República identificó una serie de amenazas e incertidumbres que rodean la intervención de la empresa Electricaribe, en temas como su situación patrimonial, su operación comercial y eléctrica y la misma prestación del servicio.
La Contraloría evidenció un incremento en los indicadores de indisponibilidad del servicio en el mercado de la Costa Caribe.
Electricaribe reaccionó al pronunciamiento del ente de control, y emitió un comunicado donde expresa que “La empresa resalta los esfuerzos del Gobierno Nacional para la consecución de los recursos de los subsidios para los estratos del 1 al 3 del primer semestre de 2017, los cuales ya fueron recibidos y confía en obtener antes de finalizar el año los montos proyectados y así mantener la continuidad del servicio como hasta ahora se ha logrado durante el período de intervención.
Según la Contraloría, durante el período que abarca la intervención, registró un aumento de 90.84, a 99,37 en el indicador SAIDI (System Average Interruption Duration Index, ó Tiempo Total Promedio de Interrupción por usuario en un periodo determinado).
Así mismo el indicador SAIFI (System Average Interruption Frecuency Index, ó Frecuencia Media de Interrupción por usuario en un período determinado) presentó una variación, en el mismo periodo, de 93.23 a 100.33.
En cuanto al indicador de pérdidas de energía, este presenta a septiembre de 2017 una perdida promedio mensual de 22,58%.
Déficit creciente compromete prestación del servicio
Cálculos del organismo de control indican que el déficit en caja de la empresa intervenida al cierre de diciembre de 2017 estaría cerca a los -$35.000 millones.
Y la situación se agravaría para el mes de febrero de 2018, cuando este déficit podría llegar hasta -$138.000 millones, lo que compromete seriamente que pueda garantizar la prestación del servicio.
Los recursos disponibles en la tesorería comprometen los pagos para los proveedores, alcanzando para un rango de pago de sólo entre el 30% y el 65%.
Al momento de ser intervenida, Electricaribe quedó debiendo $3.098 millones, siendo su mayor acreencia con los proveedores financieros (bancos), que suma $1.8 billones; le siguen el pasivo pensional, que contablemente está calculado en $698.000 millones; luego la deuda con proveedores de bienes y/servicios ($350.00 millones); y finalmente la acreencia con los generadores de energía ($250.000 millones).
Sobre este último punto, vale decir que donde se le deje de pagar a los generadores, el mercado eléctrico tendría un colapso, si se tiene en cuenta que Electricaribe representa el 22% de las transacciones de energía.
Límite de garantías y menos ingresos por subsidios
Dentro del marco del control fiscal posterior, la CGR realizó una auditoría en tiempo real durante el proceso de intervención de la empresa, que menciona contingencias patrimoniales, como los costos laborales totales que puede tener la liquidación, en el evento que se llegue a esta situación, el costo de su pasivo pensional y distintas contingencias en su operación comercial y eléctrica.
Electricaribe llegó al límite de garantías en el sector eléctrico y, por otra parte, recibirá en el presente mes de noviembre menos ingresos por subsidios.
A propósito de subsidios y el Fondo de Energía Social (FOES), la Contraloría ha seguido revisando millones de facturas de Electricaribe y ha identificado irregularidades, desde el segundo semestre de 2011, que afectan a cerca de 600.000 usuarios de escasos recursos.
Respaldo económico del nuevo socio
La Contraloría adelanta un monitoreo fiscal exhaustivo sobre los resultados de esta intervención y anunció que “se auditarán en línea los análisis que se efectúen para la construcción de un escenario eventual de regreso del dueño controlante, Gas Natural Fenosa, dados los incumplimientos de sus compromisos empresariales y de inversión que llevaron a la situación actual, evidenciando un mal comportamiento como ciudadano corporativo en Colombia y la Región Caribe”.
Dada esta situación, la Contraloría General de la República hará un seguimiento detallado sobre las causales de intervención y verificará que las soluciones para el mejoramiento del servicio estén asociadas a grandes compromisos económicos de parte del nuevo socio, los cuales deberán ser parte de fondos económicos reales que soporten las inversiones necesarias para normalizar el sistema eléctrico de la Región Caribe.
Pronunciamiento de Electricaribe
La Contraloría General de la República, CGR, ha publicado un informe de los resultados de la “Auditoría en tiempo real adelantada al proceso de intervención de Electricaribe en el que afirma que dada la situación financiera y técnica de la empresa por su nivel de deuda, el retraso en el recibo de los recursos para subsidiar a los clientes y la no obtención de garantías para la compra de energía podría generar riesgos sistemáticos en el mercado eléctrico colombiano.
Sobre el pronunciamiento de la CGR, la empresa intervenida destaca que los riesgos expuestos en el informe del ente de control fueron, entre otros, los argumentos que sustentaron la intervención de Electricaribe.
La calidad del servicio durante el 2017 es el resultado del rezago de inversiones de la administración anterior a la intervención, los cuales fueron muy inferiores a los montos requeridos por una empresa de la magnitud de la compañía intervenida. Sin embargo, los indicadores de calidad se han podido mantener con recursos generados autónomamente evitando su deterioro.
La empresa resalta los esfuerzos del Gobierno Nacional para la consecución de los recursos de los subsidios para los estratos del 1 al 3 del primer semestre de 2017, los cuales ya fueron recibidos y confía en obtener antes de finalizar el año los montos proyectados y así mantener la continuidad del servicio como hasta ahora se ha logrado durante el período de intervención.