El alcalde encargado de Cartagena, Sergio Londoño, dijo que «no hay amenaza alguna de parálisis o de cierre de colegios mientras se finaliza el proceso contractual de vigilancia para estas instituciones».
Tras la jornada de protesta adelantada este miércoles, Londoño ratifico que «no hay amenaza alguna de parálisis o de cierre de colegios mientras se finaliza el proceso contractual de vigilancia para estas instituciones. En marzo tendremos adjudicado el nuevo servicio de vigilancia y durante este mes se mantendrá el cumplimiento y control del plan especial adelantado por el Distrito».
El burgomaestre emitió este comunicado al término de este miércoles:
1. La administración anterior (2017) suscribió un contrato de vigilancia para sedes educativas y administrativas con la empresa ONCOR. Los valores de ese contrato (33 mil millones) no se pueden mantener con el presupuesto responsable elaborado para 2018.
2. El Concejo Distrital aprobó, pero de forma tardía (29 de diciembre) las vigencias futuras que se le habían solicitado para este y otros propósitos.
3. Desde el primer día del encargo trabajamos para mejorar los modelos de contratación en el Distrito, aplicando una política de transparencia y austeridad. Nos toca apretarnos el cinturón.
4. Desde el primer día de clases hemos garantizado, a través de un Plan especiales, que unidades de apoyo de la Alcaldía ayuden en el proceso de acompañamiento en todas las Instituciones Educativas Distritales.
5. Las acciones que han adelantado algunos vigilantes de ONCOR frente a la terminación del contrato de servicios de esa empresa con el Distrito de Cartagena son inadmisibles.
6. No hay amenaza alguna de parálisis o de cierre de colegios mientras se finaliza el proceso contractual de vigilancia para estas instituciones. En marzo tendremos adjudicado el nuevo servicio de vigilancia y durante este mes se mantendrá el cumplimiento y control del plan especial adelantado por el Distrito.
7. Todas las dependencias del Distrito involucradas han trabajado para garantizar que los procesos contractuales sean transparentes y para que la plata de los cartageneros rinda.
8. No vamos a actuar bajo presión de ningún particular, como tampoco declararemos la emergencia educativa. No debo mis acciones al beneficio de una empresa o de un grupo de personas. El bien común en este caso es permitir el acceso a clases y eso está garantizado.
9. Le solicité al Comandante de la Policía el permanente acompañamiento de sus hombres para que se garantice la seguridad de nuestros niños y de su derecho de ir a clases sin problema alguno así como reforzar los cuadrantes en las zonas donde hay Instituciones Educativas Distritales.
10. Les pido a los ciudadanos que no permitan sesgos en la información que están recibiendo. Hay clases, los colegios están abiertos y nada ni nadie excepto un grupo de personas están ejerciendo una presión ilegal para que se cierren.
11. Agradezco a rectores, padres de familia, docentes y personal administrativo el haber asumido con responsabilidad y sentido de pertenencia esta situación.
12. Iré, con el Secretario de Educación, colegio por colegio a mantener abiertas las puertas que algunos quieren tener cerradas.