Por Álvaro Royo (Especial para Revista Zetta).- (Xiamen – China).- ¿Cómo puede un empresario del sector privado de un país vecino convertirse en factor determinante de las elecciones presidenciales de nuestro país?
Vamos a ver:
Compartir 2.219 kilómetros de frontera con Venezuela lo hace ser un vecino importante, como lo es Brasil, Panamá, Perú, Ecuador, pero desde que subió Hugo Chávez al poder esa importancia y esa cercanía ha sido usada como conveniencia para bien y para mal por los políticos de ambos países, como amigos o como enemigos da igual pero depende como los pueda beneficiar a ellos dentro de la opinión pública interna de cada uno de estos dos países.
Y en época de elecciones suben la temperatura y los ataques, y hacerle ver de lado y lado por culpa de líderes y políticos tremendamente irresponsables que todos los problemas, de lado y lado, otra vez, son culpa del vecino.
Y la gente se los cree, se creen que la crisis en la salud, educación, corrupción, y hasta de la viejita que se cayó en la esquina es culpa de Maduro y de Venezuela, del bendito castro- chavismo, y allá en Venezuela la culpa de la escasez de alimentos y de medicinas y de corrupción y de los perniles de navidad es culpa de Santos y la oligarquía Colombiana.
Engañan de ambos lados esos políticos pésimos administradores e irresponsables a sus ciudadanos que educaron mal y ahora solo los usan miserablemente para sus intereses.
Engañan esos políticos de ambos lados que si estudiaran un poco de historia universal, se darían cuenta que inyectar ese tipo de odios y resentimientos en cualquier momento se pueden salir de las manos y provocar genocidios y que hay numerosos ejemplos en el mundo si no que miren para los Balcanes en los años 90 para mencionar un solo caso.
En todo caso allá en Venezuela, donde no se consiguen ni dólares, ni medicinas, ni comida, los políticos colombianos escarbaron una y otra vez y dentro de toda esa basura podrida y pestilente encontraron que de allí pueden sacar votos, ¡siii votos! Una mina de valor incalculable la cual explotan todos los días con una disciplina y una paciencia con un martilleo constante, con la precisión y exactitud de un reloj suizo.
Y me dice mi amigo Toño Laitano que no debo utilizar palabras descalificantes para nadie en estos espacios, pero ¿cómo se le puede llamar a un político que aspira a administrar un país y utiliza la estrategia del miedo para captar el voto de sus ciudadanos? Con el perdón de Toño, ¡ese político es un imbécil!
Y es todos los días ven castro-chavismo hasta en la sopa, viene volando, nos están atacando, abres la nevera y sale uno, pero solo está en el imaginario colectivo por culpa de esa canción que se repite todos los días irresponsablemente.
Una luz
Lorenzo Mendoza es el presidente de empresas Polar de Venezuela, empresario de toda la vida, joven, preparado y con un conocimiento de la economía y de las cifras del vecino país escalofriante, hace unos meses se le venía insistiendo desde varios sectores e inclusive desde el exterior para que se presentara como candidato presidencial, cosa que él se negaba, se le ve como el outsider que esta por fuera del sistema político corrupto y tiene muy buen liderazgo.
Pues resulta que hace unos días el tipo se decidió a participar en las presidenciales afirmándolo en una entrevista para un canal que enseguida prendió las alarmas y los ataques por parte del gobierno.
Adelantaron elecciones para antes del 30 de abril y parece que hay un contendor que podría ser el Macri de Venezuela.
Las presidenciales de Colombia son en el mes de mayo, y si tienen a Lorenzo Mendoza como candidato y ganador de las presidenciales venezolanas en abril y con esto cambio inmediato del modelo económico de Venezuela entonces se acabó la estrategia del miedo de los políticos irresponsable acá.
También el panorama político local cambiaria inmediatamente al no haber Maduro ni el inexistente castro-chavismo en el ambiente.
Que se vayan buscando otro enemigo porque este ya no serviría más
Thinking
Podríamos decir que la eventual derrota de Maduro en abril obligaría a todos los partidos que se alimentan de esa basura inexistente que ellos mismos llamaron castro-chavismo y que todos los días chupan de ella como verdaderos parásitos a reestructurar sus estrategias electorales, y con el favor de Dios volverá el buen debate entre los candidatos y los temas que realmente nos deben preocupar, los verdaderamente importantes para nosotros.