Por tiempo indeterminado continuarán las «sillas vacías» en el Concejo, así que lo mejor será acostumbrarse a ver solamente ocho concejales en acción, por cuenta de las medidas de aseguramiento que pesan contra diez de ellos.
La «silla vacía» implica también un reacomodamiento administrativo pues las comisiones legales que se encargan de los estudios (Presupuesto, Plan, General), pues los ocho concejales actuantes deberán asumir tales células.
De igual forma, entre seis concejales se deberá elegir un nuevo Primer Vicepresidente, pues la Mesa Directiva ha quedado incompleta tras las desvinculación de Judith Díaz, a quien una tutela la dejó sin curul al favorecer a Ronald Fortich.
Sin embargo, aunque un acto administrativo retornará el estado de las cosas al momento en que Fortich era concejal, es probable que no pueda reasumir la curul por cuenta de esa medida de aseguramiento en comento.
La silla vacía es un castigo a los partidos políticos pues no podrán ser reemplazados los miembros de corporaciones que, como el caso de Cartagena, estén comprometidos en actos contra la administración pública.
Aa los concejales se les procesa por la elección anómala de la Contralora Distrital Nubia Fontalvo.
Las bancadas quedan así:
Conservador: Rafael Meza, David Caballero, Rodrigo Reyes.
Cambio Radical: Wlson Toncel y Vicente Blel.
Liberal: David Dáger, Javier Curi
Partido de la U: César Pión.