Los roces entre el gobernador Dumek Turbay y el alcalde Sergio Londoño, que ambos habían negado, se hicieron evidentes este fin de semana con las declaraciones que entregó el mandatario seccional a propósito de las obras de recuperación de Playetas, el paso para llegar por vía terrestre a Barú.
Según Tubay Paz, el caso de Playetas “ha destapado la gran tragedia de la vanidad y el ego”, y expresa que hay una “evidente incomodidad” por sus actuaciones dentro del Distrito de Cartagena.
Explicó que hay una equivocada concepción del área de trabajo del gobernador, que no solo son los 45 municipios, sino también su ciudad capital. “Con el alcalde no hay dificultad personal, pero en el equipo del alcalde deben entender que ser de la Alcaldía no los hace dueños de nada, sino les otorga una gran responsabilidad con soluciones y resultados”.
Dijo que su invitación es a hacer equipo y que “cada vez que Cartagena me necesite, ahí esteré”
“¿Qué puedo esperar yo del alcalde, cada vez que trabajo y honro a mi ciudad capital? deseo que le vaya bien, pero espero un agradecimiento”, dijo al señalar que el alcalde no se deje dejar enredar de áulicos y lisonjeros. “Estoy vacunado contra la mediocridad”, añadió.
Dijo que sus relaciones con el alcalde han sido cordiales, como lo fue con el anterior alcalde de Cartagena, y como ha sido con los alcaldes del Departamento. “Mi luna de miel será siempre con los municipios, con los barrios y los corregimientos”.
Por último el gobernador declaró que “en la Alcaldía reciben los recursos del Departamento, pero les incomoda mi opinión. La mala noticia para los incómodos es que voy a seguir opinando. Si mañana me dicen que no soy bien recibido, me da lo mismo porque mi compromiso es con los cartageneros”.
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