La tutela que sacó a Judith Díaz del Concejo, para darle paso técnico a Ronald Fortich, quedó nula por un detalle fundamental: A ella no la tuvieron en cuenta.
Siendo que el resultado del proceso de tutela podría afectarla, como en efecto la afectó, debían haberla llamado para que se defendiera, y por ese «olvido», la subsección B de la sección Segunda de la sala Contenciosa Administrativa del Consejo de Estado, decretó la nulidad de lo actuado. En otras palabras, es como si la tutela que benefició a Fortich jamás hubiera existido.
«En el evento en que se surta una acción de amparo sin comunicarla a las partes o tercero con interés directo en sus resultas, se presenta una vulneración del derecho constitucional fundamental al debido proceso que vicia lo surtido desde el ato admisorio de aquella, inclusive», señala la decisión judicial.
La decisión está en proceso de notificación, y consecuentemente deberá el Concejo llamarla a ocupar la curul.
Como se recordará, Ronald Fortich resultó elegido pero una demanda por doble militancia lo sacó del Concejo, por lo que Judith Díaz fue llamada a ocupar esa curul, al ser la siguiente en votación en la lista del movimiento Cartagena Con firmas.
Fortich tuteló y el fallo salió a su favor, y le fue reasignado el escaño, quedando fuera Judith Díaz, pero no pudo posesionarse de nuevo por la medida de aseguramiento que le impide acercarse al Concejo dentro del proceso penal por la anómala elección de la excontralora Nubia Fontalvo.
En ese lapso, y debido a que Díaz era la primera vicepresidente del Concejo, se debió elegir un reemplazo en la Mesa Directiva, recayendo la responsabilidad en cabeza de Rodrigo Reyes, del partido Conservador.
Díaz regresa a su curul, pero no a la Mesa Directiva.