Líderes sociales y comunales de Bolívar que participaron en la campaña que llevó a la Canara de Representantes en 2006 a Héctor Julio Alfonso López, advirtieron que los 102 mil votos que obtuvo en el proceso electoral fueron de carne y hueso, y que nunca hubo injerencia alguna del paramilitarismo.
Advirtieron que no pudo haber presencia e influencia de los grupos paramilitares porque, sencillamente, estos se desmovilizaron en el año 2005. “No es posible que se estructure el delito de paramilitarismo en el caso de Héctor Julio, pues en el departamento había tranquilidad en esa época”, dijo Luis Puello, dirigente del movimiento La Esperanza de un Pueblo.
“El fundamento de nuestro resultado electoral fue el apoyo que obtuvimos del movimiento cívico, popular y comunal”, indicó.
Agregó que para el 2006 se hizo política en todos los rincones de Bolívar y se hizo una campaña de propuestas, que fueron acogidas por los habitantes de este departamento.
“El movimiento La Esperanza de un Pueblo no nació de una coyuntura, sino que se originó por un hecho político cuando un grupo de líderes comunales, sociales, políticos y campesinos se unieron porque estaban cansados de la politiquería tradicional”, recalcó Aldo Lora, dirigente comunal.
Agregó que tradicionalmente la dirigencia cívica trabajaba para los políticos y nunca tuvieron los espacios para ser protagonistas. Recalcó enfáticamente que los votos que eligieron a Héctor Julio no fueron por constreñimiento, ni por presión de ninguna fuerza oscura. “La gente salió a votar masivamente porque creían que era una alternativa y que sería la voz de las comunidades en el Congreso”, sentenció.