El Tribunal Administrativo de Bolívar tomó dos decisiones claves y formuló un regaño al alcalde Quinto Guerra: determinó que se notificó por «conducta concluyente», confirmó su suspensión del cargo y lo conminó a no dilatar el proceso.
Lo primero es que confirma su suspensión, puesto que concedió la apelación en el «efecto devolutivo», es decir, que se mantiene su separación del cargo mientras el Consejo de Estado la decide.
Lo segundo es que después del «novelón» por la notificación, fallida personalmente y publicada en avisos de prensa, el Tribunal considera que se notificó por conducta concluyente el día 30 de mayo, de la decisión fechada el 24 de mayo.
En lo que se considera un regaño y a la vez una advertencia, el Tribunal lo conminó a que «no continúe dilatando el trámite del asunto», debido a «las múltiples solicitudes dispares que vienen planteadas el señor Antonio Quinto Guerra Varela y su apoderado suplente al interior del presente proceso». Por esta conducta, podría ser denunciado ante la Procuraduría, o también multado al tenor del artículo 295 del Código de Procedimiento Administrativo: «La presentación de peticiones impertinentes así como la interposición de recursos y nulidades improcedentes serán considerados como formas de dilatar el proceso y se sancionarán con multa de cinco (5) a diez (10) salarios mínimos mensuales legales vigentes».
El Tribunal resolvió así la solicitud de apelación contra el auto que lo suspendió, pero señaló que en ese recurso solicitó «de forma antitética la aclaración de la misma y su revocatoria».
Respecto de la notificación, el Tribunal recordó los pasos que se dieron para notificarlo personalmente y luego por aviso, pero registró que Guerra Varela presentó escrito de recursos de apelación contra la medida de suspensión provisional el 30 de mayo de 2018, a las 3.35 de la tarde, «entendiéndose notificado por conducta concluyente a partir de esa data».