Por John Zamora (Director Revista Zetta).- Una condición “devolvible” impregna a la terna que presentará el Partido Conservador al Presidente de la República para designar un alcalde de Cartagena, ante la suspensión del titular Antonio Quinto Guerra: Roxana López Fernández, Oscar Torres Yarzagaray y Pedrito Tomás Pereira Caballero.
La “devolvibilidad” (¡vaya palabreja!) radica en que no cumple con los requisitos señalados por los propios voceros del Partido, y por las circunstancias políticas en que quedó conformada.
Se mencionó como condición que fuesen conservadores reconocidos y con suficiente preparación para ocupar el cargo.
Veamos: Faltan 17 meses para terminar el periodo que inició Manolo Duque, y quien tome las riendas de la ciudad no puede llegar a aprender, ni a improvisar. Debe conocer cómo “le entra el agua al coco” en la administración pública, algo mucho más desafiante para Cartagena, donde han desfilado más de 100 secretarios de Despacho, y donde la interinidad ha afectado el cumplimiento del Plan de Desarrollo. Además, debe estar bien referenciado en el nuevo gobierno nacional que encabeza Iván Duque, y tener la capacidad de meter a la ciudad en la “muleta”, como los buenos toreros.
El primer requisito (conservador reconocido) solo lo cumple Pedrito Pereira, quien ha sido congresista, concejal y personero distrital a nombre de esa colectividad. De las otras dos personas, apenas se puede inferir su credo conservador a juzgar por su ascendencia familiar. La abogada López Fernández es hija del médico William López Camacho, exdiputado y exconcejal conservador, y hasta hace poco enlace del gobierno Guerra Varela con el Concejo. El economista Torres Yarzagaray es hermano de Adán Torres, excandidato conservador a la Asamblea Departamental, apoyado en su momento por la Casa Blel.
Como es evidente, tanto López como Torres tienen en común ser unos desconocidos para la ciudad, así tengan relativo reconocimiento dentro de sus órbitas laborales. Lo primero que preguntará Iván Duque es: ¿Quiénes son estas personas? Lo segundo que preguntará es ¿De dónde las conocen los congresistas que les incluyeron en la terna? Difícil que sin conocerlas él ni la ciudad, las designe para una Alcaldía tan apreciada y tan urgida como la de Cartagena.
El segundo requisito (preparación) la cumple a rebosar Pedrito, y se presume que también López y Torres. Aquella como directora de la Comisión Regional de Competitividad de la Cámara de Comercio de Cartagena, este como jefe de Planeación de la Escuela Naval de Cartagena. Tienen preparación, es cierto, pero su perfil para ser alcalde aun está en construcción.
Las cosas así, sería una “terna de uno”: Pedrito Pereira, quien tiene la altura política y académica para el cargo, pero las circunstancias conspiran:
1.- El nominador es el Presidente Iván Duque, quien está designando para los altos cargos del gobierno a gente de mayor perfil técnico, y poco político, y lo más probable es que siga esa constante para el caso de la Alcaldía de Cartagena. No obstante, aunque Pedrito Pereira pertenece a este sector, no es menos cierto que es de los que se salvan de la estigmatización negativa del gremio. ¿Lo designará Duque?
2.- Se sabe que Pedrito Pereira tiene como plan político presentar su nombre en las próximas elecciones, sea para la Alcaldía de Cartagena o la Gobernación de Bolívar, para un periodo típico de cuatro años. Ser escogido en la terna lo inhabilitaría. ¿Aceptará estar en la terna?
3.- Nada obliga al presidente Duque a acoger la terna, y bien podría pedir nuevos nombres o, por lo menos, buscar opciones más homogéneas. ¿Le caminará a una terna de uno?
4.- Es claro que al estar su nombre en la terna, Pedrito Pereira no genera resistencia en las casas predominantes del conservatismo en Bolívar: Blel y Montes. Recordemos que Pereira no estuvo con estas en el pasado debate electoral, sino que los votos para Senado los dirigió hacia Efraín Cepeda, de Atlántico. Solo reservó los de Cámara para Yamilito Arana.
Al margen de esas consideraciones surgen otros interrogantes: ¿Tendrá la terna también el beneplácito del alcalde en receso Quinto Guerra? ¿El presidente Duque considerará esta circunstancia? ¿La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, amiga de Quinto, incidirá? ¿El Centro Democrático intentará jugar en este estadio? ¿Recordará Duque que en Cartagena perdió con Petro y que será mejor que la terna tenga a alguien de su corazón?
Entre tanto, seguirá como alcaldesa encargada Yolanda Wong, quien viene cosechando respaldos por su dinámica gestión. A la “China” no le ha quedado grande el cargo, y, por el contrario, ha demostrado que puede dominar el potro del poder, desde luego, con las imperfecciones propias de las circunstancias.
¿Qué tal que en Palacio se acuerden que en plena plaza principal de El Carmen de Bolívar, tierra de Dumek Turbay, fue el mismísimo Álvaro Uribe quien le levantó la mano como candidata a la Gobernación? ¿Qué tal que le tengan un cariño especial y termine quedándose hasta terminar el periodo?
Alucinaciones como éstas solo las propicia la interinidad que nos agobia. Por lo pronto el hecho es que hay una terna y que debemos esperar la decisión de Duque.