El mundo político local sigue hablando de “terna”. Ahora no se trata de discutir sobre el alcalde designado para sustituir temporalmente a Quinto Guerra, sino para elegir al que remplazará en propiedad y durante el último periodo de cuatrienio a Wilson Toncel Ochoa en la Presidencia del Concejo.
La dignidad se la disputan dos veteranos y un novato. Los viejos conocidos son Rafael Meza Pérez y César Pión González, y el novel es Óscar Marín Villalba.
Esta triada se disputa el favor de sus otros colegas, en una reñida aunque disminuida y atípica competencia, pues hay nueve curules en salmuera por cuenta de decisiones judiciales desprendidas de la fallida elección de la excontralora Nubia Fontalvo.
Judiht Díaz, Dagoberto Macías, Wilson Toncel, Rodrigo Reyes, David Caballero y Javier Curi deberán deshojar la margarita y definir al próximo presidente de la corporación.
Dado que el partido Conservador ganó la Alcaldía con Quinto Guerra y ahora hay un miembro de esa colectividad en calidad de designado como lo es Pedrito Pereira, en las huestes de Pión se sostiene la tesis que esa dignidad debe corresponder a otro partido.
En contrario está el argumento que el partido Conservador es el de mayor representación actual, con cuatro miembros, y que obtuvo la mayor votación en 2015, y no han ocupado esa posición.
En 2016 el presidente fue Javier Curi, del partido Liberal. En 2017, el presidente fue Lewis Montero, de Opción Ciudadana; y en 2018 el presidente ha sido Wilson Toncel, de Cambio Radical, lo que es esgrimido como razón para que los conservadores obtengan el cargo.
Desde otra perspectiva, se sostiene que la corporación requiere mostrar nuevas caras, con nombres que no estén asociados a la tradición de la entidad, y de allí la fortaleza de Óscar Marín Villalba.
En las sesiones del presente mes de octubre se deberá definir este aspecto, y la señal definitiva será la fecha que designe la Mesa Directiva para la elección.