La polémica «sexofiesta» con drogas y prostitutas que se iba a hacer en Cartagena de Indias, se hará en Trinidad y Tobago del 14 al 18 de diciembre, pero las autoridades locales han señalado que la impedirán.
Según la promoción, el ingreso tiene un costo de US$6.000, pero gracias al «black Friday», en promoción se puede adquirir por US$4.500.
Cada cliente tendrá derecho a alimentación y licor ilimitado, drogas y dos prostitutas por día. Las meretrices provienen de Colombia, Puerto Rico, Brasil, Canada y EEUU, según los organizadores.
Los organizadores le informan a sus clientes que tienen todos los permisos para efectuar la rumba en una playa privada, pero la Policía trinitaria sostiene que impedirá la actividad.
A principios de esta semana, los organizadores confirmaron a The Independent que el evento se llevaría a cabo en la costa de Trinidad y Tobago, pero hoy el Comisionado de Policía del país, Gary Griffith, dijo que no había «ningún plan de este tipo» para organizar el evento, y que «No hay una isla privada cerca de Trinidad y Tobago».
En declaraciones a la estación de noticias local CNC3, Griffith dijo: «No hay absolutamente ninguna manera de que algo tan organizado y promovido como esto puede suceder en las aguas de Trinidad y Tobago», agregando que la trata de personas es «un delito muy grave».
La fiesta se habría realizado por dos años consecutivos en Cartagena de Indias, pero las denuncias hicieron que se combatiera la promoción de este año, y las autoridades nacionales y locales anunciaron que no dejarían que se realizara en territorio colombiano.